Transforma tu Mirada: El Maquillaje Emocional como Escudo de Bienestar

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4 minutos de lecturaActualizado: 16/01/2025Publicado: 16/01/2025Categorías: Salud NaturalEtiquetas:

El maquillaje con conciencia, o maquillaje emocional, potencia tus sentidos y los abre a la vida, para captar lo mejor y lo más positivo para ti. En tu mano está coger la paleta y desplegar las oportunidades que están disponibles para ti, para coger fuerza, abrirte al cambio y ante todo a la ilusión.

El método de Reequilibrio Corporal TRCD lleva años trabajando el maquillaje emocional dentro del estilismo emocional que engloba el vestir, los complementos, la pintura corporal y facial y la peluquería emocional.

El estilismo emocional lleva a la imagen a una profundidad tal que el cuerpo puede estructurarse según cómo lo vistamos, y la mente despejarse y liberarse a través de diferentes cortes y peinados. Ante todo lo que me parece más importante es que las personas que lo realizan se llenan de ilusión y diversión, saca la monotonía, la apatía y la rutina en la que nos sumimos muchas veces sin darnos cuenta.

Así, cada día vamos a programar nuestro cuerpo con nuestros logros que queramos conseguir, con lo que nos vestimos y maquillamos, que además de proteger nuestro cuerpo de lo externo, debe agradarnos al tacto y a la vista cuando nos miramos en un espejo.

El cuerpo es nuestro vehículo para la vida, con el que circulamos, nuestra cara es nuestra carta de presentación y la misma, reflejará cómo nos sentimos cada mañana, si estamos contentos, si hemos descansado, si estamos enfadados, estresados… Esas emociones o sentimientos que van cambiando, no las podemos esconder, pero sí podemos protegernos un poco para que los días que estemos más bajos lo externo no nos baje más la vibración. Aprender a utilizar el maquillaje emocional puede ser clave para elevar nuestro estado de ánimo y aumentar nuestra autoestima, incluso en días difíciles.

Los sentidos captan información de fuera, y al igual que el pelo o las uñas, están constantemente recogiendo información del exterior. Es por ello que cuando llegamos a casa después de una intensa jornada, notamos la cara más caída, más ajada. Si vamos acumulando día a día, mes a mes, esa información sin limpiarla ni procesarla, poco a poco empezaremos a experimentar un envejecimiento emocional y físico que puede afectar nuestra imagen y bienestar.

Al maquillarnos, no solo buscamos embellecernos; lo que hacemos es crear una pantalla de protección frente a lo externo. Así, si lo hacemos con una conciencia diferente, podemos cada día, pedir objetivos y logros que queramos conseguir. Es decir, que hacemos un maquillaje de proceso, no simplemente decorativo.

Cada sentido tiene una correspondencia con zonas corporales. Por ejemplo, los ojos están relacionados con la barriga, mientras que la boca se vincula a la expresión y la comunicación. Al maquillar mis ojos, ¡los protejo del exceso de información y de las imágenes negativas que puedan influir en mi estado de ánimo!

Los colores que utilizamos para potenciar la zona serán, por ejemplo, el lila, el marrón y el amarillo, ya que están asociados a la zona creativa del cuerpo. Al aplicarlos, no solo busco un efecto visual, sino un impacto emocional. Cada color tiene su significado:
Blanco – Fuerza,
Verde – Movimiento, Trabajo,
Rojo – Pareja,
Amarillo – Sacar obstáculos,
Rosa – Dinero,
Lila – Ilusión,
Marrón – Relax.

La boca, como herramienta de expresión, también necesita ser protegida. Es crucial porque no solo usamos la boca para hablar, sino también para alimentarnos, y en este acto, comemos a nivel emocional. Si no protegemos esta zona, podríamos debilitar nuestra capacidad de comunicar y, en consecuencia, afectarnos emocionalmente.

Según esta filosofía, la calidad del producto que utilicemos es menos importante que la vibración que este representa. A nivel energético, cada número y cada color vibran en una frecuencia diferente y contribuyen a nuestra energía y bienestar. Escuchar a nuestro cuerpo y permitir que exprese sus necesidades será siempre el mejor enfoque.

Todos los días son una nueva oportunidad para renacer. Es importante no repetir el mismo maquillaje dos días consecutivos; cada jornada trae consigo nuevas experiencias y emociones. Una recomendación práctica es limpiar tus herramientas de maquillaje en un cuenco negro después de cada uso, permitiendo que queden frescas para la próxima aplicación.

Estos consejos son solo el comienzo para explorar el fascinante mundo del maquillaje emocional. Incorporando una intención consciente en nuestra rutina de belleza, podemos no solo mejorar nuestra apariencia, sino también elevar nuestra calidad de vida.

Belén Aragón Pellicer
Lcda. Ciencias Biológicas
Estilismo y Peluquería Emocional
www.newstyle.com.es

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