Reglas de oro para lograr una gran vida
- Tomar Alimentos Vivos – Alimentos de Luz
- Masticarlos muy bien
- Comer poca cantidad
Nos hemos montado un mundo tan complicado, que fácilmente podríamos caer en la trampa de pensar que si son “reglas de Oro” han de ser algo muy complejo.
¡Pero no! La vida muy frecuentemente nos desvela su magia de la mano de lo más sencillo y cotidiano.
Este es el caso que nos ocupa ahora: Nuestro cuerpo es el laboratorio que el Universo nos ha regalado para que tú y yo – de vocación Alquimistas – fabriquemos nuestra Vida.
Y para conectar con la vida que somos, hemos de alimentarnos de Vida.
Así llegamos a la primera regla:
Tomar Alimentos Vivos. Alimentos de Luz
Nosotros somos luz, igual que toda la materia. Según la física moderna, los “ladrillos” de la materia, son fotones de Luz. Si somos seres de Luz, necesitamos luz para seguir existiendo en esta dimensión.
Y para ello necesitamos alimentos que nos aporten “luz” para nutrirnos.
Existen alimentos que nos aportan “luz de 1ª mano”, otros de “2ª mano”, otros de 3ª, de 4ª, de 5ª….
Los alimentos de Luz de “1ª mano”, son las formas de vida que se nutren de ella directamente: los vegetales, los productos de la Tierra en todas sus clasificaciones, cereales, legumbres, verduras, algas, frutas, semillas, frutos secos…. Todos ellos se nutren de la luz directamente.
Los alimentos de Luz de “2ª mano”, son los animales herbívoros, que se alimentan directamente de vegetales, y que cuando a nosotros nos sirven de alimento, ya nos ofrecen un rango diferente. A nosotros la “Luz” nos llega ya transformada a través de ellos.
Los alimentos de Luz de “3ª mano”, son los animales carnívoros, que se alimentan a su vez de animales herbívoros. Donde esa “Luz” ya nos llega transformada por partida doble.
Los alimentos de “4ª, 5ª, 6ª mano”, aquí podemos hablar de todos los productos transgénicos, refinados, desnaturalizados, procesados químicamente e industrializados, donde ya perdemos la pista de todas las manos que hay manipulado esa “luz Original” de los alimentos naturales.
La segunda regla:
Masticarlos muy Bien
¿Por qué es tan importante? La digestión comienza en la boca. Y tiene 2 funciones de las que dependerá también la absorción y metabolización de los alimentos, y hasta el pH de la sangre que conseguiremos como producto final.
La 1ª Función es mecánica y depende de cuánto mastiquemos cada bocado disgregando todos los componentes hasta convertir lo sólido en líquido, y lo líquido en sólido. Si este pequeño detalle no lo realizamos en la boca, que es donde la naturaleza nos ha colocado 32 dientes ¿dónde se realizará?
¡Si!, ¡Habéis acertado! En el estómago. Pero esto ya tendrá un coste mucho más elevado para nosotros y nuestra salud digestiva, ya que en el estómago no tenemos dientes con los que deshacer lo que hemos engullido. Y al pobre, no le dejamos más alternativa que segregar más ácido clorhídrico, para poder conseguirlo a base de química, alterando así seriamente su pH y su mucosa y posteriormente el pH y la mucosa del intestino, al que esto afecta todavía más si cabe, al recibir un bolo mucho más acidificado de lo natural.
La 2ª Función se muestra más en la parte química, ya que, si no masticamos suficiente, tampoco ensalivamos suficiente. Y la saliva es uno de los jugos gástricos que deben estar presentes en todo el proceso digestivo. Su composición rica en enzimas, como la Ptialina, que comienza la digestión de los hidratos de carbono, la Lipasa, que hace lo propio con las proteínas, Mucina que protege las mucosas, Inmunoglobulinas y otros componentes, le confieren un alto poder sanador.
Quisiera recalcar el papel de la Mucina, que forma una capa protectora para la pared gástrica, evitando así que el ácido clorhídrico y la Pepsina (segregados durante las digestiones, para disgregar nutrientes y en especial proteínas) puedan dañar el estómago y alterar su equilibrio, evitando gastritis, úlceras….
¿Qué os parece? Y todo esto nos va en juego por no masticar suficiente.
Y finalmente llegamos a la tercera Regla de oro:
Comer Poca Cantidad
Ya sé que esto puede sonar a mala noticia, pero después de explicarlo, veréis que no lo es tanto.
El aparato Digestivo se desgasta muchísimo con un exceso de comida, y en los países ricos, se suele comer el doble y hasta el triple de lo realmente necesario. Esto supone un derroche de energía, de secreción de jugos gástricos y especialmente de Oxígeno.
Éste último punto, merece la pena ser entendido en toda su dimensión. Sabemos que el oxígeno es la pieza clave para encajar este puzzle que es la vida que somos, tanto para darla, como para ir quitándola, en su proceso de metabolización. Entre otros factores, los radicales libres que provienen del metabolismo oxidativo, son los que producen el envejecimiento.
El mayor consumidor de Oxígeno es el Sistema Nervioso y el segundo el Aparato Digestivo.
Si comemos más de lo que necesitamos, el gasto del Digestivo no sólo irá en detrimento del Sistema Nervioso e influirá en sus procesos intelectuales, si no que todas las células del cuerpo se verán escasas del material más preciado para la vida, para poder regenerarse saludablemente.
La pregunta es, ¿Nos interesa malgastar el oxígeno, el dinero y sobre todo la salud, comiendo de más?
Pues no, ¡claro que no!
Como verás, estas 3 simples Reglas, pueden cambiar 180º tu Salud. ¿Te animas intentarlo y ver qué sucede?
Mª Rosa Casal
Directora de Escuela de Vida
Consultora y Profesora Macrobiótica