Descubre la Inteligencia Emocional: Domina tus Emociones para una Vida Plena

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¿Te has parado a valorar la importancia que tienen tus emociones? ¿Las utilizas en tu propio beneficio o más bien te sientes utilizado por ellas? Cuando no utilizamos nuestras emociones estamos funcionando con la mitad de nuestro cerebro. La mayoría de nosotros no hemos tenido una educación emocional adecuada. Sin embargo, nunca es tarde para aprender.

Un ejemplo ilustrativo es el de un vuelo regular entre Madrid y Barcelona, donde un ejecutivo tenía reservado su billete de primera clase. Como era común en su empresa, su butaca estaba en la primera línea de asientos. Una azafata se acercó a él amablemente: “Perdone usted, este es su asiento, pero tenemos un político a bordo y es norma de la compañía sentarle aquí, en este asiento de primera línea. Siempre lo hacemos así y los políticos lo saben, así que le pido que se siente en este otro de la segunda fila.”

La reacción del ejecutivo fue absolutamente desproporcionada. Si le hubieran tirado una cafetera encima o le hubieran insultado directamente, los gritos y la indignación no hubieran sido tan elevados. “Este es mi asiento, lo reservé hace días y no pienso cedérselo a ningún político, que además, como todos, seguro que es un…” La intervención del comandante y la amenaza sutil de despegar sin él resolvieron la situación.

Semanas después, en una sesión de coaching tras ser despedido, el ejecutivo confesó que no se reconocía a sí mismo en aquel momento de enfado y descontrol. En plena reflexión, se dio cuenta de que la lógica y el sentido práctico había silenciado su conexión emocional con la pérdida de su trabajo. No se permitió sentir tristeza por las personas a las que dejaría de ver, por su equipo que tanto apreciaba o por el trabajo que tanto disfrutaba. “Borrón y cuenta nueva”, decía su lógica, ocultando su miedo y la inseguridad que genera el desempleo. “Pronto encontraré otro puesto de director”, repetía para sí mismo. Tampoco escuchó su enfado, a pesar de tener motivos. Su única preocupación era la parte económica: “Es un buen dinero e incluye un fondo de pensiones”.

Pero en el taller de educación emocional donde se inscribió, comenzó a descubrir la verdadera fuerza e inteligencia de las emociones. Aprendió a escucharlas, sentirlas y utilizar sus ventajas en lugar de ignorarlas.

¿De qué nos informa la tristeza?

La tristeza es una respuesta natural ante una pérdida o un cambio significativo en nuestras vidas. Nos invita a tomarnos el tiempo necesario para asimilar lo sucedido. Este tiempo es un regalo, ya que la tristeza ralentiza nuestras energías y nos proporciona la oportunidad de ajustarnos a la nueva situación. También puede señalar una carencia afectiva que debemos atender.

¿Qué mensaje nos da el enfado?

El enfado actúa como un indicador de que se han traspasado límites o que nuestra libertad está siendo coartada. Nos da la energía necesaria para abordar obstáculos y comunicar a los demás que necesitamos respetar nuestros espacios y límites personales.

¿De qué nos avisa el miedo?

El miedo actúa como un sistema de alerta frente a amenazas o peligros. Nos invita a buscar protección o seguridad. Puede ser un aliado poderoso que, si se maneja adecuadamente, nos ayuda a mantenernos a salvo.

¿Cuánto solemos considerar las advertencias de nuestras emociones? ¿Les prestamos atención? ¿Las aceptamos? Para cada emoción, es fundamental implementar estrategias de gestión emocional. Ignorar o reprimir nuestras emociones puede llevar a consecuencias negativas.

¿Qué hacer cuando me siento triste?

Es esencial darnos permiso para sentir tristeza. Esto puede incluir momentos de aislamiento para llorar o reflexionar. Aceptar nuestra tristeza nos ayuda a procesar pérdidas y adaptarnos a cambios sin el estigma de la vergüenza. La tristeza no gestionada puede derivar en depresión.

¿Qué hacer cuando estoy enfadado?

¿Cómo gestionas el enfado? Reprimirlo puede parecer una solución, pero puede dar lugar a explosiones de ira. Es crucial aprender a expresar este sentimiento de manera constructiva, pidiendo lo que necesitamos y respetando los límites de los demás. Aprender a decir NO es fundamental.

¿Qué hacer con el miedo?

Todos experimentamos miedo, lo cual es completamente natural. La valentía no radica en no tener miedo, sino en gestionarlo. Valora los recursos que tienes para enfrentar las amenazas y considera aprender habilidades nuevas que te fortalezcan. Reprimir el miedo solo lleva a la ansiedad.

La gestión adecuada de nuestras emociones puede transformar la tristeza, el enfado y el miedo en herramientas valiosas. Si no hacemos esto, esas emociones pueden convertirse en cargas pesadas. Ser emocionalmente inteligente implica hacer nuestras amigas a las emociones y utilizarlas para aumentar nuestra felicidad.

Natalia Rey López

Psicóloga, formadora y coach.

Colaboradora de Prasad. Talleres de formación en Inteligencia Emocional.

www.prasad-ociosaludable.com

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