Descubriendo el Amor: Más Allá de la Necesidad, Hacia la Libertad Emocional

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2,4 minutos de lecturaActualizado: 01/01/2025Publicado: 01/01/2025Categorías: Desarrollo PersonalEtiquetas: , ,

Desde el nacimiento hasta el final de nuestra vida, los humanos atravesamos etapas de dependencia. Al inicio, esta dependencia es total; nuestra existencia depende por completo del amor y cuidado de otros. Sin el apoyo adecuado, la vulnerabilidad en la que llegamos al mundo nos convierte en seres frágiles, donde la ausencia de afecto podría llevarnos a la muerte.

A medida que avanzamos en nuestra vida, pasamos de una dependencia absoluta a una relativa, donde comenzamos a apoyarnos en nosotros mismos y a despojarnos gradualmente de la necesidad del otro. En este viaje, construimos nuestra identidad, sexualidad y vocación a través de nuestras interacciones, reconociéndonos como seres bio-psico-sociales.

La pareja se convierte en una estructura esencial de este proceso de autoconocimiento y desarrollo personal. En su seno se despliegan ansiedades tanto conscientes como inconscientes, vinculadas a nuestra historia de dependencias. Esta conexión es más rica y compleja de lo que muchos piensan. Reflexionar sobre el sentido de construir una pareja nos lleva a una pregunta clave: ¿Para qué quiero una pareja?

El significado detrás de esta pregunta varía a lo largo de nuestras vidas. No siempre buscamos lo mismo: podemos querer casarnos para formar una familia, escapar de nuestras raíces, encontrar compañía en la vejez, o simplemente no quedarnos solos. Cada respuesta encierra distintas dimensiones de nuestra existencia.

Una distinción crucial radica en la elección: ¿quiero tener pareja o quiero estar en pareja? Estar en pareja implica reconocer que, aunque podamos desear la compañía del otro, nuestra esencia no depende de su presencia. Es un proceso de aceptación y autonomía, en el que nos permitimos ser nosotros mismos, con o sin el otro.

Entender la diferencia entre amor y posesión es fundamental. Mientras el deseo de ‘tener’ pareja puede surgir del miedo a la soledad, el deseo de ‘estar’ con alguien se basa en la elección consciente de compartir la vida con otro ser humano sin aferrarse a él. Estar en pareja es aceptar que, aunque compartamos una conexión profunda, cada uno sigue siendo un individuo separado, digno de su propia libertad.

Como dijo Octavio Paz, el amor es la revelación de la libertad del otro. Esta revelación está impregnada de complejidad: amar significa cuidar al otro, pero también luchar contra nuestro deseo posesivo. Cultivar una relación sana requiere entender y aceptar nuestra soledad existencial, lo cual, a su vez, nos prepara para ser mejores compañeros.

En el contexto del coaching, este tema surge continuamente. A través del proceso de autoconocimiento, los individuos pueden encontrar las respuestas que han estado buscando y establecer relaciones significativas sin caer en la trampa de la posesión.

Verónica Rodríguez Orellana
Directora del Coaching Club
Experto en Coaching- Especializada en Coaching Sistémico
Master – Practitioner en PNL-Terapeuta Gestalt
www.coachingclub.es

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