Fosfenismo, el poder de la luz

¿Quieres más?

¿Te gustaría estar siempre al día con las últimas tendencias, consejos y secretos?  Suscríbete a nuestro boletín mensual y sé parte de una comunidad exclusiva.

Desarrollado a mediados del siglo pasado por el Dr. Lefebure, el Fosfenismo es un conjunto de técnicas que tienen por objetivo estimular las capacidades cerebrales a partir de un método basado en las reacciones fisiológicas provocadas por los fosfenos, que se obtienen como consecuencia de la fijación de la vista en una fuente luminosa adecuada.
Los fosfenos son las sensaciones luminosas subjetivas, o imágenes que persisten en la retina. Se obtiene un fosfeno fijando la vista alrededor de unos 30 segundos en la lámpara fosfénica, situada a un metro de distancia de nuestra vista. Estas cortas observaciones no fatigan nuestra vista, sino que, al contrario, constituyen un excelente método de gimnasia ocular.

Los fenómenos fosfénicos no son una simple curiosidad de la naturaleza, sino que ofrecen aplicaciones cotidianas útiles y prácticas.

La primera acción de los fosfenos se hace evidente sobre el sistema nervioso, con una relajación profunda y una sensación de reposo que se siente después de haber hecho algunas observaciones. En la vida cotidiana cuanto más calma se experimenta y más se descansa, más eficaz y disponible se está para realizar nuestras actividades.

Además, las observaciones de la luz provocan un gran optimismo. Es interesante realizar varios fosfenos antes de irnos a dormir y observar en la oscuridad los colores, sin esfuerzo, del pensamiento. La única contraindicación para la utilización de fosfenos es el glaucoma y las operaciones oculares recientes.
También se pueden obtener fosfenos fijando la mirada en alguna superficie que polarice la luz, como por ejemplo el reflejo del sol en el agua, o el reflejo de la luz sobre las páginas de un libro. En todos los casos, la
luz produce una fuerte estimulación cerebral y facilita el trabajo intelectual, de aquí la utilización de los fosfenos en la pedagogía.
La ausencia de luz influye negativamente sobre el estado de ánimo de las personas y afecta a la capacidad del cerebro para el manejo de la información. La calidad de la iluminación artificial, es significativa para
la seguridad y el rendimiento escolar y laboral.

Insomnio y Fosfenismo

Las investigaciones demuestran que en los pacientes con insomnio se han encontrado alteraciones de la melatonina, esto es debido a que el ciclo circadiano de la luz noche-día, claridad-oscuridad, produce una

estimulación cíclica de los neurotransmisores, los mensajeros de la información entre las neuronas. Nuestro reloj biológico, la glándula pineal responde a la luz diurna y favorece la producción de serotonina  que activa la atención y estimula la actividad. Por el contrario, en ausencia de estímulos luminosos, aumenta la melatonina que induce al sueño.

La falta de ritmos luminosos naturales, altera el ciclo melatonina-serotonina, lo que causa somnolencia y decaimiento matinal e insomnio de noche. Hay estudios que señalan que el 30% por ciento de la población mundial, la mayoría de los países desarrollados, sufre insomnio crónico.
En los ambientes cerrados, la iluminación artificial escasa y de intensidad constante monótona, nos aísla de los ciclos estacionales y diurnos de la luz solar. Los síntomas que aparecen como resultado son depresión, tristeza, pérdida de energía, disminución del impulso sexual, escasez de contactos sociales y familiares, descenso de la actividad diaria, irritabilidad, ambientes oscuros, aumento importante del apetito en especial por carbohidratos y dulces.
Es por ello que precisamos una luz brillante y de una intensidad mínima entre ochocientos y mil lux, que diga a nuestro sistema nervioso que ya es de día, y nos despierte el ánimo, sin necesidad de estímulos químicos como el café o el tabaco.
Con la práctica regular del Fosfenismo se consiguen ideas mejor estructuradas; es una herramienta importantísima en el control del fracaso escolar y mejorar la memorización.
El Fosfenismo te ofrece la posibilidad de aprender a depurar las emociones a través de la luz, trabajar a nivel terapéutico contigo mismo y tener una mayor capacidad de concentración y un mejor tono vital.
Adriana S. Sorina
Coach fosfeno-pedagoga

Haz tu buena obra del día ¡Compártelo!