Cuando el inconsciente comprende que ahora puede soportar un estrés en forma consciente, el conflicto con su vivencia psíquica en acción que producía la enfermedad, queda sin efecto porque se ha descongelado, vaporizado y ahora la persona puede hacer llevadero el conflicto o desapegarse de él completamente. Cuando ocurre esta toma de consciencia, el individuo siente un alivio interno. Se comprende que la solución ha sido satisfactoria y que la persona ha tomado ‘consciencia celular’.
P: ¿Cuándo comenzaste a descodificar por primera vez utilizando ésta metodología?
DG- La primera vez fue con una adolescente de Argentina de 16 años que tenía verrugas en las manos y en sus labios. Vino con su madre, después de 3 años de recorrer diversos consultorios médicos dermatológicos, sin obtener resultados positivos.
Al notar su lenguaje, sus gestos, sus movimientos corporales y sus verrugas, me di cuenta cuál era su conflicto sin resolver… Este síntoma (verrugas) tenía que ver con un sentimiento oculto, emocional, relacionado con una separación, y con sentirse deshonrado y al mismo tiempo haber deshonrado a alguien. Cuando le pregunté si se sentía separada de alguien que ella consideraba inseparable y si también sentía que le podrían haber hecho algo feo, surgió en ella una reacción emocional sorpresiva. Con una voz temblorosa y llorando me dijo que su amiga se había ido del país sin despedirse de ella.
Le expliqué que esa era la emoción oculta que su cuerpo estaba expresando con “escuditos” en sus manos y labios. Estas verrugas tenían una relación directa con un acontecimiento no esperado y vivido emocionalmente con una sensación de separación moral, lo cual llevó a su inconsciente a bajar ese estrés psicológico a sus manos y boca, expresando la solución de supervivencia, y con el sentido biológico de protegerse en un futuro de un posible contacto deshonroso con otras posibles futuras amigas.
A a los 3 días, las verrugas grandes se pusieron negras y tomaron un aspecto muy desagradable con un poco de infección y dolor. Al cuarto día se habían secado las verrugas y al séptimo habían desaparecido, sin dejar ningún rastro.
En este caso eran verrugas, pero también podrían ser callos, vitíligo, eccemas, granitos, lunares, sabañones, calambres, hiperhidrosis (sudan las manos), etc.
P: ¿Desde cuando se tiene conocimiento sobre esta ciencia?
DG- El conocimiento y la metodología de la descodificación biológica comenzó a difundirse de forma más general recientemente.
Yo colaboro en la difusión de esta ciencia realizando presentaciones en recintos teatrales para las descodificaciones en vivo en varios países. En estos eventos mucha gente acude para experimentar la toma de consciencia sobre sus enfermedades. Son muchísimos los seguidores que vienen a presenciar “las descodificaciones en vivo”, algo que es único y que ha generado miles de seguidores también en las conferencias que subimos a YouTube.
P: ¿Se pueden apreciar casos de curación del cáncer o de otras enfermedades aplicando esta metodología?
DG- Esta ciencia, con su respectivo mecanismo de curación, se puede verificar, comprobar y corroborar en muchos casos de personas a las que ha remitido su enfermedad, hasta las que se creían incurables.
Hoy por hoy, podemos encontrar testimonios de sanación que transmiten su experiencia y la emoción que acompaña esa experiencia sanadora. Generalmente las remisiones espontáneas de enfermedades como el cáncer, lupus, hipo e hipertensión, diabetes, tiroiditis, obesidad, depresión, bruxismo, leucemia, artritis, esclerosis múltiple, Parkinson, etc. pueden suceder, teniendo en cuenta la verdadera toma de consciencia celular. Estas sanaciones son habituales y ya no nos sorprende tanto como antes. Como buenas noticias no suelen salir a la luz en los medios oficiales de comunicación por intereses espurios y mezquinos de algunos sectores de las industrias químicas que a través de las multinacionales patrocinan esos medios de comunicación.
Por otro lado también, cuando estamos sujetos a
la creencia de que la enfermedad es algo malo y un peligro que nos acecha, seguimos sin la oportunidad de abrirnos a otras posibilidades de la consciencia para despertar y sanar. Lo cierto es que estos “otros” conocimientos científicos donde se incluyen estas leyes biológicas implacables de curación, desde ya hace mucho tiempo estuvieron allí como una realidad en el código genético de los animales, plantas y seres humanos, esperando a que identifiquemos esta verdad de una vez por todas.