Ser libre sólo es: responsabilizarse de aquello que es mejor para ti… Recordar que si estamos Aquí es gracias a un pasado que nos lo ha posibilitado, y que para estar mañana Allí será gracias a nuestros objetivos y valores puestos en acción, y convertidos en un camino: la senda que se abre… al Cambio y a la Luz.
La Importancia de los Valores en el Coaching
Hay gran diversidad de valores vitales en muchas personas, incluido en aquellos que eligen hacer un proceso de coaching. Desde el inicio el coach les sugerirá que jerarquicen su propio listado, lo cual permitirá en adelante testar sus preferencias y el tipo de relación consigo mismos y con su entorno, además de su coherencia con su objetivo elegido para ser alcanzado.
Valores como Espejo de la Mentalidad del Coachee
No sólo mediante dicha lista, u otros ejercicios igual de directos, sino que durante las sesiones, en cualquier momento del proceso, estos valores (o incluso valores antes “ignorados” por el cliente) aparecerán de manera indirecta, en alguna práctica que “ponga a prueba” el inconsciente (por ejemplo, una visualización). En medio del diálogo con el coach o con el propio devenir de su plan de acción, el cliente (al que llamaré coachee desde ahora) dará señales (por muy inconscientes o indirectas que sean) de qué elementos y qué tipo de cualidades en las personas, los comportamientos, o las diversas situaciones, él/ella valora más.
La Coherencia entre Valores y Objetivos
Estas señales también conforman, no ya el objetivo que pretenda lograr, sino algo más importante y mensurable: el modo en que se dirigirá hacia dicha meta deseada; no sólo la cima ansiada, sino el modo en que la observa y escala hacia ella. Los valores elegidos por el coachee nos proporcionan un mapa de su mentalidad y, por así decirlo, los colores y tonalidades de su sentido moral, ético y estético.
El Valor Real: Acción y Resultados
Los valores deben ser necesariamente reales, debiendo aludir, por su propia naturaleza, a realidades y hechos concretos. De lo contrario, ello sería un inútil debate entre coach y coachee, abstracto y ambiguo. Para el coach y el coachee, la palabra ‘valor’ pivota sobre dos ejes: la utilidad y la acción. Sin objetivo no hay acción ni camino; y sin acción ni camino no hay resultados.
Ejemplos de Incoherencias en Valores
Así pues, no tendría sentido desde el coaching ejemplos como estos: tomar el valor de la valentía como el simple “osar hacer esto o aquello”, sin ninguna utilidad o victoria derivada de ello; o enaltecer la laboriosidad si quién lo hace se limita a vivir para trabajar, padeciendo más que gozando los resultados de su esfuerzo. La coherencia entre lo que valoramos y lo que hacemos es clave para alcanzar nuestros objetivos.
Recuperando Recursos y Herramientas Olvidadas
En un sentido opuesto, puede ocurrir algo curioso: descubrir un recurso “olvidado” en alguna experiencia pasada. Al recuperarlo, tomamos conciencia de que estaba ahí y nos hace recordar y reconocer que aunque ignorásemos o incluso despreciásemos, el valor del éxito o el del triunfo puede ser útil como herramienta, igual que lo fue ya en su momento.
Los valores que declaramos adorar pueden ocultar otros más concretos o ser interpretados de una manera reducida. Muchos de ellos, al ignorarlos o incluso despreciarlos, pueden estar formando parte positiva de nuestra vida, así que vale la pena reactivarlos durante un proceso de coaching.
El Poder del Cambio: Abrirse a Nuevos Horizontes
El cambio no siempre depende de “hacer cosas nuevas”, sino de volver a creer en nosotros mismos. Lo importante es aceptar la sorpresa de vivir y no pretender controlar todo desde nuestras intenciones. Un buen trabajo de coaching transforma las intenciones y deseos en objetivos tangibles, y las preferencias en valores aplicables.
Igual que la meditación más eficaz encuentra la calma sin ansias, el coaching más eficiente facilita un caminar abierto al cambio en el coachee, logrando así resultados personales y profesionales sin imponer. La toma de conciencia desde la primera sesión es crucial, configurándose a partir de datos mensurables, actitudes realistas y ambiciones sin interferencias.
Todo objetivo y todo valor implica una ventana hacia fuera y una más honda hacia dentro: el valioso tesoro de una libertad responsable. La coherencia entre objetivos y valores es, por tanto, práctica fundamental en el coaching, sugiriendo una relación dinámica entre ambos.
Iván Risueño.
Coach personal, PNL, Hipnosis generativa
Instituto Europeo de Coaching. Instituto Potencial Humano
www.coach-ivan.com