Gracias a la ciencia y la tecnología nuestra vida ha mejorado en muchos aspectos, no cabe duda. La esperanza de vida se ha duplicado en el último siglo y los avances en medicina permiten tener una mayor calidad de vida gracias a los tratamientos paliativos en individuos con enfermedades crónicas.
También hemos conseguido altas cotas de bienestar que nos permiten tener unas relaciones más rápidas y eficaces merced al desarrollo de las comunicaciones; una prueba de ello es que este artículo que estás leyendo ha sido publicado en una revista de primer orden y distribuido a través de sofisticados canales de distribución y todo gracias a la ciencia y la tecnología. Disfrutemos de todo ello y hagamos un buen uso de esas herramientas.
Pero no debemos olvidar que somos cuerpo, mente y espíritu y que la ciencia y la tecnología no tendrán nunca un conocimiento completo del ser humano y, por tanto, no atenderán necesidades fundamentales para tener una plena existencia, cargada, eso sí, de bienestar y sufrimiento porque es imposible lo uno sin lo otro. No es posible vivir en un estado permanente de felicidad y bienestar.
Yin y Yang, las dos caras de la vida.
Si desactivamos la conexión entre el cuerpo, la mente y el espíritu, esto es, con la Energía Universal, se producirá un importante desequilibrio de negativas consecuencias. Veamos algunos ejemplos.
Suicidio. Según la Organización Mundial de la Salud (O.M.S) el suicidio es el mayor problema de salud pública en Europa lo que ha llevado al gobierno de España a crear una estrategia de prevención de suicidios.
Estrés, depresión, ansiedad, desasosiego y enfermedades físicas asociadas a tales estados emocionales colapsan centros médicos de atención primaria y, también, urgencias e ingresos hospitalarios.
La ciencia y la tecnología proporcionan valiosas herramientas para aliviar tanto sufrimiento, pero, ciertamente, resultan insuficientes para atender una demanda de progresión acelerada. Es hora de colaborar con la ciencia y la tecnología y aportar lo mucho que se puede hacer para calmar tanta penalidad. Está en nuestras manos.
Las técnicas energéticas como el Chi Kung, Yoga, Reiki y muchas otras, nos permiten canalizar la Energía allí donde se necesita y ayudan a liberar los bloqueos energéticos que son la base del desequilibrio.
La meditación es, por excelencia, la técnica idónea para el control de la mente, aquietarla y dirigirla hacia nobles objetivos. Dentro de las distintas técnicas de meditación resaltan por su gran trascendencia la meditación de concentración (Samatha) y la de atención plena (Vipassana, conocida vulgarmente como Mindfulness).
La filosofía debe tener una posición preeminente en nuestro modelo vital porque es la que nos lleva al conocimiento profundo de las cosas que va más allá de lo que la ciencia y la tecnología puedan explicar. Hay razones que la razón no alcanza a comprender, dice el famoso adagio de Pascal. Te invito, inquieto lector, a sumergirte en el proceso filosófico de la mano de Sócrates, Platón y Aristóteles porque, milenios después, tienen plena vigencia y significado.
Imposible comprender el mundo que te rodea, tu país, España, con toda su diversidad, sin meditar sobre las reflexiones de Miguel de Unamuno y de José Ortega y Gasset y el mundo global sin las aportaciones de Thomas Mann o Rob Riemen entre otros muchos.
Es necesario comprender con ecuanimidad nuestro mundo para no experimentar los negativos efectos de un estado de conciencia deformado por un sistema de creencias basado, generalmente, en la ignorancia.
Suelo invitar a mis amigos, entre los que incluyo a mis alumnos y compañeros, y así lo hago ahora contigo, curioso lector, al estudio y práctica de la filosofía budista, en su vertiente de la ética, y al estoicismo.
Mientras redacto este artículo los medios de información nos dicen que la Dirección General de Tráfico va a imponer fuertes sanciones a quienes utilizan el teléfono móvil durante la conducción. Medita serenamente sobre esta temeraria práctica y extrae tus propias conclusiones. La ciencia y la tecnología nos proporcionan una herramienta formidable tal cual es la telefonía móvil, que nos sirve para interactuar en un mundo de amplias posibilidades. Pero si la filosofía de vida no es la adecuada, la utilización de esa herramienta puede llevar a fatales o perversas situaciones.
Voy apuntando el final de estas reflexiones que gustosamente comparto contigo.
No es coherente acudir al médico, al psiquiatra, al psicólogo, etcétera, para tratar desequilibrios que se producen a consecuencia de hábitos de vida perjudiciales basados en la visión equivocada de las cosas. De ahí la importancia de la ética budista. La prevención como primera medida.
Y por otro lado, llevar una vida de laboriosidad y serenidad basada en el estoicismo, aunque comprendo que en la sociedad que nos toca vivir es difícil apartarse de la corriente consumista, alocada y perturbadora, pero es absolutamente necesario plantearse esta cuestión.
La felicidad no la aportan los bienes materiales. El desarrollo espiritual sí.
Miguel Alameda
Centro de Masaje Manual
cmasaje.es