“LA PRIMAVERA HA LLEGADO, Y NADIE SABE CÓMO HA PASADO” Con esta maravillosa frase de Antonio Machado quiero comenzar hoy este artículo para compartir contigo.
Desde el comienzo de los tiempos el ser humano ha utilizado símbolos y rituales, para acercarse a la Naturaleza y tratar de comprender y recordar los ciclos de la vida, vistos a través de ella. Nos cuentan las tradiciones, que, en el Equinoccio de marzo, se honra a la fertilidad de la tierra y a sus semillas que están madurando en su interior, a punto de germinar, brotar y salir a la luz. Se festeja ¡la llegada de la primavera!
Y quizás esos rituales y festejos son una forma de expresar en el exterior, lo que también está ocurriendo en el interior. Tras todo el invierno de interiorización y profundidad, de quietud y maduración en el “útero” de todas esas simientes, ahora debemos de dejarlas crecer y manifestarse.
Todos esos proyectos, todas esas ideas, todas esas ganas, ¡salen al exterior de forma incontrolable!
La vida brota en cada rama, en cada nido, en cada jardín, en cada ser. La energía de la primavera es rápida, expansiva, ascendente, refrescante, vibrante. La Naturaleza entera, las plantas, los animales y por supuesto nosotros, sentimos su fuerza y su poder, y esos cambios que se experimentan, en todos los niveles, físico, mental, emocional…
¿Y a ti, cómo te sienta la primavera?
Seguro que algunos me responderéis, ¡Muy Bien!
• Me encanta la primavera, por fin, después del oscuro invierno, celebro la llegada de la luz con los días más largos.
• Me encanta sentir esas ganas, esa vida que despierta en mi interior.
• Surgen nuevos proyectos, o se despiertan antiguos planes para los que no he encontrado todavía el momento.
• Celebro la llegada de temperaturas más suaves. Me encanta sentir el calor del sol en mi piel.
• Realmente tengo más energía y más vida. ¡Realmente Florezco!
Y también sé que otros me responderéis, ¡Fatal!
• Esta época es la peor del año. Deseando estoy que llegue el verano, porque ya no doy más de mí.
• Estoy triste y agotada/o; levantarme cada mañana es un triunfo.
• Por las noches duermo mal y me despierto a menudo.
• ¡Se me pone un mal humor terrible! Y yo no soy así, ¡no sé qué me pasa
• !Se me quita el apetito, y cada cosa que como me sienta mal.
• Además, empiezo con l a alergia. Y eso ya termina de agotar las pocasfuerzas que me quedan.
Todos estos síntomas, son un refl ejo de nuestra salud y de la salud de nuestro hígado y vesícula biliar.
Al expandir y abrir se la energía de nuestro cuerpo, la tendencia natural es aligerar, depurar y eliminar toxinas (físicas y emocionales) que hayamospodido acumular durante el invierno. Y de ahí vienen todos esos síntomasque podemos sentir.
Además, los probables excesos en la alimentación y la falta de actividadfísica y de aire puro durante los meses fríos, probable mente, habrán bajado también nuestras defensas.
Si durante el invierno, has abusado de alimentos de origen animal, embutidos, grasas saturadas, o alimentos muy secos como galletas, tostadas,etc., nuestro hígado estará sobrecargado y tenso.
El hígado es uno de los filtros más importantes que tiene nuestro organismo, y está muy activo en primavera. La energía ascendente y de apertura, sube con más intensidad por nuestro cuerpo (al igual que lo hace en los árboles y plantas). Si nuestro hígado está saturado, no podrá fluir correctamente, y provocará todos estos síntomas.
¿A estas alturas hay algo que pueda hacer para encontrarme mejor?
Desde el punto de vista de nuestra comida diaria, vamos a tratar de evitar los alimentos que hemos estado consumiendo en exceso hasta ahora:
♥ Intenta reducir los panes, galletas y horneados.
♥ Todos los productos lácteos y derivados.
♥ Las carnes, embutidos, quesos curados, huevos… producto animal en general.
♥ El exceso de sal o productos salados.
♥ Azúcar y edulcorantes artificiales.
Y vamos a aumentar alimentos más vegetales, frescos y ligeros:
♥ Verduras de hoja verde: col, kale, canónigos, berros, rúcula, apio, puerro…
♥ Verduras amargas y depurativas como la alcachofa, cebolleta, ortigas,diente de león…
♥ Las setas, champiñones, rabanitos y nabos tienen también efectos depurativos y muy beneficiosos para ayudar al hígado a eliminar todas las grasas que no necesita.
♥ Frutas de temporada, como la manzana “Granny Smith” un poco ácida, las fresas, las ciruelas…
♥ No te olvides de los germinados, ¡ésta es la mejor época para consumirlos!
♥ Para tus ensaladas, utiliza aliños de sabor ácido, preparados con zumo de limón, vinagre de arroz o vinagre de manzana sin filtrar.
♥ Aumentaremos las preparaciones al vapor y escaldados, cocciones ligeras que ayudan a enfriar… . Los salteados cortos nos ayudan a crear esa energía de actividad y movimiento que caracteriza esta estación.
Además, hay alimentos que nos van a ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo:
♥ Los cereales integrales y las legumbres. Son muy ricos en triptófano y vitamina B conocida por sus propiedades antidepresivas y por contribuir a un normal funcionamiento del sistema nervioso. Sobre todo, la cebada, es conocida desde la antigüedad por su propiedades calmantes y refrescantes.
♥ Las algas. Son ricas en minerales y oligoelementos esenciales para el buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
♥ Las verduras de hoja verde son especialmente ricas en ácido fólico,cuya carencia produce debilidad, fatiga e irritabilidad.
María Gómez Casal
Directora y Profesora de Escuela de Vida.Profesora de Cocina Y consultora Macrobiótica
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