Nutrición Ayurvédica: El Arte de Alimentar Cuerpo y Alma en Armonía

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2,8 minutos de lecturaActualizado: 18/11/2024Publicado: 18/11/2024Categorías: Salud NaturalEtiquetas: , , , ,

La base de la nutrición ayurvédica radica en la idea fundamental de que somos el reflejo de qué, cuándo, dónde, cómo y por qué comemos. Al igual que los ecos de una melodía, la nutrición adecuada resuena en nuestro ser. Alimentos con cualidades que son similares a un Dosha incrementarán dicho Dosha, mientras que aquellos con atributos opuestos a este, lo disminuirán, ayudándonos a mantener un equilibrio deseado.

En la maravillosa perspectiva del Ayurveda, los sabores y las cualidades que equilibran cada Dosha son esenciales:

  • Vata: dulce, agrio, salado, caliente, pesado y húmedo.
  • Pitta: dulce, amargo, astringente, fresco, seco y pesado.
  • Kapha: picante, amargo, astringente, ligero, cálido y seco.

Para conocer qué alimentos ayudan a equilibrar cada Dosha, podemos recurrir a la rica literatura ayurvédica o considerar las cualidades generales de la comida (caliente/fría, ligera/pesada, seca/húmeda) y cómo estas virtudes impactarán a un Dosha en particular.

El consejo del Ayurveda también nos sugiere que todos los seis sabores deben incluirse en cada comida, en proporciones adecuadas a nuestro biotipo dóshico. Esta sinfonía de sabores no solo es un festín para el paladar, sino que también activa nuestra digestión y nos deja completamente satisfechos. Una digestión adecuada es el baluarte de la buena asimilación de nutrientes, llevando a una dicha interna que reduce los antojos y el comer en exceso.

En el Ayurveda, todas las comidas deberían capturar no solo nuestro sentido del gusto, sino también el de la vista, el olfato, el tacto y el sonido. La digestión comienza en la boca, y este proceso se activa cuando todos nuestros órganos sensoriales son estimulados.

A diferencia de las dietas de moda, las prácticas dietéticas del Ayurveda nos animan a vivir conscientes y en armonía con nuestra esencia. Este enfoque único nos invita a ver los alimentos como una energía vital y a entender cómo nuestra naturaleza individual, junto a las influencias circundantes, afecta nuestra experiencia alimentaria desde lo tangible hasta lo etéreo.

Desde los ritmos de la naturaleza hasta las estaciones del año, cada variable impacta en nuestras necesidades alimenticias. Por ejemplo, en un día caluroso y húmedo, un platillo ligero como una ensalada de hojas verdes puede ser el equilibrio perfecto. La Franja horaria también vuelve a tener un papel crucial en nuestra nutrición: 10 a.m. a 2 p.m. es el tiempo dominado por Pitta (fuego y agua), la ventana ideal para disfrutar de comidas más complejas.

Con el paso del tiempo, los cambios en nuestra vida determinan cómo debemos alimentarnos. A medida que envejecemos, entramos en la fase Vata (aire y éter) donde nuestra digestión puede debilitarse. Aquí, las comidas deben ser cálidas, húmedas y nutritivas, optando por opciones como sopas.

Una dieta colorida y variada que incluya alimentos sabrosos, aromáticos y visualmente atractivos es clave. Esta diversidad, uniendo diferentes colores y texturas, no solo nos proporciona un festín para los sentidos, sino que establece el camino hacia una buena digestión y, para el Ayurveda, es sinónimo de salud y longevidad.

Violeta Arribas Alvarez
Consultora de Salud Ayurveda y profesora de Yoga.
Directora de Padmasana Center Madrid.
www.padmasanacenter.com

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