«Mereces la felicidad, una felicidad que tú mismo has plasmado. Aquí tienes a la reina que has buscado. Ámala y defiéndela del mal»…

Así fue como Galatea se convirtió en humana.

Pigmalión fue un rey de Chipre que buscó durante muchísimo tiempo una mujer con quien casarse. Pero con una condición: debería ser una mujer perfecta. Frustrado en su búsqueda, decidió no casarse y dedicar su tiempo a crear esculturas preciosas para compensar su deseo.

Una de esas estatuas, Galatea, era tan bella que Pigmalión acabó enamorándose de ella.

Mediante la intervención de Afrodita, diosa del amor y la creatividad, Pigmalión soñó que Galatea cobraba vida. En el mito «La metamorfosis» de Ovidio, se relata así: «Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del Sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo».

Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos. Al despertar, Pigmalión se encontró con Afrodita, quien, conmovida por el deseo del rey, le dijo «mereces la felicidad, una felicidad que tú mismo has plasmado. Aquí tienes a la reina que has buscado. Ámala y defiéndela del mal». Así fue como Galatea se convirtió en humana.

EFECTO PIGMALION

De esta historia mitológica surge el actualmente denominado «efecto Pigmalion», que identifica como:

– un suceso por el cual una persona consigue lo que se propone previamente a causa de la creencia de que puede conseguirlo.

– las expectativas y previsiones de los profesores sobre la forma en que de alguna manera se conducirían a los alumnos y así, determinar precisamente las conductas que los profesores esperaban de ellos (Rosenthal y Jacobson).

– la «profecía autocumplida», la expectativa que incita a las personas a actuar de forma que esa expectativa que se crean se vuelve cierta.

Los mitos, como arquetipos instaurados profundamente en el inconsciente colectivo de nuestra cultura, nos orientan y siguen muy presentes en nuestros días, donde la situación en la que vivimos nos hace sentir miedos e inseguridades.

Por esta razón hemos escogido el mito de Pigmalión y Galatea como principal inspiración en la creación del «método Tea», ya que éste representa la «diosa interna» que todos tenemos, la capacidad de «creer para crear» como primer paso para conseguir nuestro equilibrio y armonía.

GALATEA > METODO TEA

Descubrir «la Galatea que llevamos dentro», nos permite entrar en nuestro inconsciente y rescatar aspectos que pueden estar dormidos o bloqueados y que son una guía en nuestro proceso de crecimiento y transformación para recuperar la capacidad de creer en nosotros mismos, perseguir nuestros sueños y alcanzar las metas personales y profesionales.

Os presentamos las tres herramientas holísticas que fundamentan este método hacia el equilibrio interior y el autoconocimiento:

MÉTODO TEA: «T» de «TERAPIA FLORAL»

Hay muchas situaciones y vivencias que no son fáciles de resolver, que nos sobrepasan. La terapia con Flores de Bach (reconocidas internacionalmente por la OMS), ayuda de manera activa y efectiva a la persona en la lucha con sus conflictos, centrándose principalmente en el tratamiento de sus emociones, relacionadas íntimamente con el origen del síntoma físico.

Las esencias florales ayudan a mantener, mejorar y restablecer la salud integral de la persona, prestando atención a su forma de pensar, sentir y comportarse en la vida, actuando sobre su estructura energética y ejerciendo su influencia tanto en la parte emocional como en la física.

Trabajar el aspecto físico y emocional conjuntamente nos permite cambiar de perspectiva, adquirir la capacidad de comprensión necesaria para entender qué» creencias» rigen nuestra vida y qué lección debemos integrar dentro de nosotros para erradicar la causa real de nuestros males.

MÉTODO TEA: «E» de «ENERGIA UNIVERSAL»

REIKI, es Energía Vital Universal. Una energía que al entrar en contacto con nuestra energía personal a través de la imposición de manos, la equilibra, potencia y optimiza, produciendo paz, sosiego, equilibrio, relajación…y los consecuentes efectos a nivel físico, mental, emocional y espiritual.

Con el Reiki, equilibramos los dos hemisferios del cerebro, y se sincronizan de tal manera que la persona descubre su realidad más profunda y existencial, encontrando una armonía entre el pensamiento lógico – que usamos en la vida cotidiana – y el pensamiento intuitivo.

Todos tenemos la energía Reiki y podemos utilizarla para «sintonizar», ayudarnos a nosotros mismos, como para dar paz y sosiego a otras personas. Este poder se activa mediante iniciaciones o sintonizaciones y nos permitirá alcanzar una mayor sabiduría facilitando el encuentro con el mundo espiritual y la paz interior, encontrando en nosotros mismos las respuestas y comprendiendo qué da sentido a nuestra vida.

MÉTODO TEA: «A» de «ANÁLISIS ASTROLÓGICO»

El lenguaje astrológico consiste en comprender el curso de la vida para desarrollar conciencia en las dificultades y sacar un mayor provecho de todo lo que nos sucede. El análisis nos da un «mapa», una «hoja de ruta» hacia el autoconocimiento, en el que hay una «sincronicidad» entre lo que somos interiormente y las circunstancias/ situaciones que se producen a lo largo de nuestra vida.

Comprender el enfoque psicológico de los signos zodiacales, los planetas, casas y aspectos astrológicos, significa profundizar, acceder, comprender e integrar el inconsciente personal. Entender qué pautas energéticas se establecen al nacer y continúan operando dentro de nosotros durante el curso de nuestra vida nos sirve de guía para conocer el comportamiento humano y comprender quiénes somos, qué retos debemos superar y cómo potenciar nuestros talentos.

CUERPO, MENTE Y ALMA

Estas herramientas holísticas y transpersonales, abarcan cuerpo, mente y alma. La Terapia Floral, la Astrología y el Reiki, nos ayudarán a conocernos mejor aportando serenidad y equilibrio, sin olvidar que no hay fórmulas mágicas. No hay auténtica curación sin un cambio en la orientación de vida.

Las flores de Bach, son una gran ayuda para sanar las emociones de la persona desde la base de la comprensión de sí mismo, ya que sólo quien conoce sus debilidades y fortalezas innatas, puede decidir integrarlas conscientemente.

La Astrología permite comprender más a fondo la personalidad, el carácter, y el comportamiento del individuo a través del estudio de la Carta Astral, para así superar miedos, culpa, ansiedad, complejos, depresión, tristeza, dudas, impaciencia… y contribuir a restablecer el equilibrio psicoemocional de la persona.

El Reiki, canaliza la energía a través del equilibrio de los chakras, aportándonos calma, paz, felicidad y alegría. Esta técnica energética se acompaña de ejercicios que nos ayudan a alcanzar un estado de mayor relajación a través de las respiraciones, visualizaciones y meditaciones.

El mito de Pigmalion y Galatea nos representa la capacidad que todos tenemos de «creer» como primer paso para asumir «nuestro poder de crear». Crear la realidad que queremos para nosotros mismos, abordar un proceso de cambio en nuestra vida con toda confianza e iniciar el camino hacia la plenitud personal.

Carmen López Vázquez.

Centro Galatea

www.galateaterapias.com