Introducción al Ashtanga Yoga: Qué Esperar

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4,1 minutos de lecturaActualizado: 25/08/2024Publicado: 25/08/2024Categorías: Ashtanga YogaEtiquetas: , ,

Cuando decidí hacer mi primera clase de Ashtanga Yoga, me invadieron una mezcla de emociones: curiosidad, nerviosismo y una pizca de entusiasmo. Hasta ese momento, había probado varias modalidades de yoga, pero el Ashtanga me sonaba como algo completamente diferente. En este artículo, compartiré mi experiencia de introducción al Ashtanga Yoga, lo que puedes esperar y cómo esta práctica puede transformar no solo tu cuerpo, sino también tu mente.

¿Qué es el Ashtanga Yoga?

El Ashtanga Yoga es un sistema tradicional de yoga que se centra en la sincronización de la respiración con una serie específica de posturas. Se desarrolló en la India por Pattabhi Jois en el siglo XX y está diseñado para ser un viaje físico y espiritual. Al practicar Ashtanga, no solo trabajas en tu fuerza y flexibilidad, sino que también cultivas la atención plena y el enfoque.

Mi Primera Clase

Recuerdo la primera vez que entré en el estudio de yoga. El ambiente era tranquilo, inundado de un suave olor a incienso. La instructora, con una sonrisa cálida, me dio la bienvenida y me asignó un lugar en la sala. Mirando alrededor, vi a personas de diferentes edades y niveles de habilidad. Para ser honesta, sentí un cosquilleo de inseguridad, pero también una gran dosis de emoción.

La clase comenzó con una serie de saludos al sol (Surya Namaskara). Al principio, traté de seguir y respirar al mismo tiempo, pero el ritmo fue más rápido de lo que esperaba. Tras unos minutos, la instructor me dijo: «Recuerda que esto es tu práctica personal. No te compares con los demás». Sentí que esas palabras eran exactamente lo que necesitaba escuchar.

Lo que Aprendí sobre el Ashtanga Yoga

Una de las características más destacadas del Ashtanga es su secuencia fija. La idea de aprender y dominar las posturas en un orden específico crea un sentido de familiaridad y estructura. Cada vez que asistía a clases, me di cuenta de que puede llevar tiempo; la paciencia se convierte en un aspecto fundamental de la práctica.

Además, el Ashtanga Yoga enfatiza la importancia de la respiración, o «ujjayi pranayama». Aprender a sincronizar la respiración con los movimientos fue un desafío, pero también se convirtió en un elemento transformador. Con cada inhalación y exhalación, sentía que los pensamientos se apaciguaban, creando un espacio en mi mente para la claridad y la calma.

Los Beneficios del Ashtanga Yoga

  • Mejora de la fuerza y flexibilidad: A medida que avanzas en las posturas, notas cambios físicos sorprendentes en tu cuerpo.
  • Desarrollo de la concentración: La combinación de posturas y respiración integral requiere atención plena.
  • Beneficios emocionales: Muchas personas reportan una sensación de bienestar mental y emocional tras las sesiones regulares.

¿Es el Ashtanga para Mí?

Antes de comenzar mi viaje en Ashtanga, consideré si era adecuado para mí. Es importante recordar que esta práctica puede ser intensa y desafiante, especialmente para principiantes. Sin embargo, como recomienda Pattabhi Jois, «Practicamos para nosotros mismos». Personalmente, sentí que los beneficios superaron con creces las dificultades iniciales.

Si alguna vez te has preguntado si el Ashtanga podría ser para ti, te invito a probar al menos una clase. Muchas escuelas ofrecen clases introductorias o talleres para principiantes, donde podrás aprender lo básico sin sentirte abrumado.

Cultivando una Práctica Regular

Uno de los aspectos que más me ayudan a establecer una conexión más profunda con el Ashtanga fue cultivar una práctica regular. A veces, los días son complicados y es fácil postergar la clase. No obstante, he aprendido que incluso una breve sesión en casa puede ser revitalizante, convirtiendo los momentos de incertidumbre en oportunidades de autodescubrimiento.

Para aquellos que buscan un compromiso a largo plazo, el Ashtanga requiere dedicación. Es como cultivar un jardín; hay días donde florece, y otros donde las flores parecen marchitarse. Pero con un toque de amor y atención, la práctica crece y se desarrolla.

La Comunidad de Ashtanga

Lo sorprendente del Ashtanga Yoga es la comunidad que se forma entre quienes practican. Aunque cada uno sigue su propio camino, el apoyo mutuo y las interacciones son valiosas. Participar en talleres, retiros o simplemente hablar con otros practicantes, fortalece esa conexión. La red de apoyo puede ser un gran motivador en tu jornada.

La introducción al Ashtanga Yoga puede parecer intimidante al principio, pero es un viaje profundamente enriquecedor que va más allá del físico. Se convierte en una oportunidad para conectar con uno mismo, trabajar en la autocompasión y aprender la importancia de la consistencia en la práctica. Te invito a tomar ese primer paso: enrolla tu esterilla, respira hondo y descubre qué sorpresas te depara el Ashtanga.

Maestro de Ashtanga Yoga y Especialista en Yoga Dinámico

Sergio Álvaro

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