Cómo Evitar Lesiones en Yoga: Consejos Prácticos

¿Quieres más?

¿Te gustaría estar siempre al día con las últimas tendencias, consejos y secretos?  Suscríbete a nuestro boletín mensual y sé parte de una comunidad exclusiva.

4,5 minutos de lecturaActualizado: 23/08/2024Publicado: 22/08/2024Categorías: Power YogaEtiquetas: , ,

Cómo Evitar Lesiones en Yoga: Consejos Prácticos

Recuerdo la primera vez que fui a una clase de yoga. Inspirada, llegué con la mente abierta, lista para desconectar del mundo exterior. Pero a medida que el instructor nos guiaba a través de las posturas, una pequeña inquietud comenzó a crecer dentro de mí. ¿Estaba realmente estirando lo suficiente o, por el contrario, me estaba forzando más de lo necesario? Después de ese día, me di cuenta de que evitar lesiones en yoga es crucial no solo para disfrutar de la práctica, sino también para conservar el bienestar físico a lo largo del tiempo.

1. Escucha a tu Cuerpo

Una de las lecciones más importantes que aprendí fue la de escuchar a mi cuerpo. Cada uno de nosotros tiene limitaciones y necesidades diferentes. En lugar de tratar de imitar al compañero de al lado, es vital conectar con nuestras propias sensaciones. Recuerdo una clase donde intenté forzar una postura avanzada, solo para sentir una punzada en la parte baja de mi espalda. Desde entonces, he aprendido a tomar un momento antes de entrar en cada postura, preguntándome: «¿Cómo se siente esto?»

2. Utiliza Props de Forma Inteligente

Muchas veces, el uso de props puede ser un salvavidas en la práctica de yoga. Almohadillas, bloques y correas no son solo para principiantes; son herramientas que pueden ayudarnos a lograr una alineación adecuada y acceder a posturas que podrían ser desafiantes. Al principio, soy reacia a usar un bloque en ciertas posturas, pensando que podría parecer menos experimentada, pero pronto comprendí que me permitía profundizar en la práctica sin arriesgarme a lesiones. Recuerda, hacer uso de props es una señal de sabiduría.

3. Calentamiento Adecuado

El calentamiento es fundamental para preparar nuestros músculos y articulaciones, y he aprendido esto por las malas. En una ocasión, llegué apresurada a una clase, saltándome el calentamiento. Al realizar una transición rápida en la práctica, sentí un tirón en el muslo. Desde ese momento, no puedo subestimar la importancia de calentar adecuadamente. Invertir esos minutos iniciales prepara nuestro cuerpo para moverse con más gracia y nos ayuda a evitar lesiones. Una combinación de estiramientos suaves y respiraciones profundas suele funcionar maravillosamente.

4. Enfócate en la Alineación

Siempre que me encuentro en una clase donde las posturas se ejecutan rápidamente, recuerdo la importancia de la alineación. Ver a otros en posición de perro boca abajo no significa que deba descuidar cómo estoy colocándome yo. Preguntarse: «¿Está mi cadera alineada con mis hombros?» o «¿Están mis rodillas en línea con mis pies?» puede marcar la diferencia en nuestra integridad física y en la minimización del riesgo de lesiones. Algunas veces, realizar variaciones más sencillas es el mejor camino a seguir.

5. Practica la Paciencia y el Progreso Gradual

El yoga no es una carrera; es un viaje. Aceptar que no necesitamos ser perfectos desde el principio es liberador. Hubo un tiempo en que me frustré al ver que no podía hacer ciertas posturas como lo hacía mi instructor. Sin embargo, cada sesión se ha convertido en una oportunidad para avanzar a mi ritmo,.

Evitar lesiones en yoga se trata de entender nuestras capacidades y limitaciones. Si sientes que algo no encaja, si una postura no se siente bien, ¡no dudes en ajustar o salir de ella! La práctica es nuestra, y lo más importante es que nos sintamos bien al realizarlas.

6. Encuentra un Instructor Capacitado

La calidad de la enseñanza puede hacer una diferencia notable en nuestra práctica. Buscar a un instructor que no solo sea certificado, sino que también entienda la anatomía humana es esencial. Durante mis clases con un instructor con experiencia en prevención de lesiones, aprendí a ajustar mis posturas y a ser más consciente de mi cuerpo. Prestar atención a sus correcciones ha sido esencial para mi crecimiento y salud en la práctica del yoga.

7. Respira y Relájate

Al estar en el mat, puede ser fácil dejarse llevar por el estrés y la presión. Recordar la importancia de la respiración es clave. He tenido días donde las tensiones cotidianas se adhirieron a mi cuerpo, y entonces, concentrarme en mi respiración me ayudó a liberar la tensión. Practicar la respiración consciente no solo apoya nuestras posturas, sino que también reduce el riesgo de lesiones, permitiendo que nuestro cuerpo relaje y afloje.

Practicar yoga es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos. Mientras que es normal sentir un poco de desafío y esfuerzo, evitar lesiones en yoga no debería estar en la lista de preocupaciones al rodar nuestra esterilla. Aprender a escuchar a nuestro cuerpo, utilizar las herramientas adecuadas y ser pacientes son los pilares para una práctica segura y enriquecedora. Si estás interesado en aprender más sobre cómo adaptarte a tu cuerpo y disfrutar de tu práctica sin riesgos, echa un vistazo a recursos confiables como Yoga Journal o consulta a un instructor en ergonomía del yoga. Recuerda, cada respiración cuenta y cada postura es un paso hacia el autodescubrimiento.

Maestro de Ashtanga Yoga y Especialista en Yoga Dinámico

Sergio Álvaro

Comenta este artículo

Haz tu buena obra del día ¡Compártelo!