Al otro lado del pensamiento

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A veces conectamos tan intensamente con algo que el pensamiento se detiene y surge la pura y desnuda sensación de ser. Entonces uno se en-sí-misma, o sea está en sí mismo más allá del tiempo, el espacio, los pensamientos, los apegos y aversiones, los miedos e incertidumbres.

En el pensamiento ofuscado surge la codicia, el odio, los celos, la rabia, el sentimiento de posesividad, las diferencias. Pero más allá del pensamiento, cuando hay una conexión total a través del silencio de la mente, surge la presencia de sí y una vivencia reveladora de unidad y cosmicidad. Es un estado emocional de gran riqueza, que nos hace desplazarnos de lo superficial a lo profundo, de lo aparente a lo real.

Podemos recuperar esas sensación oceánica en contacto con la naturaleza

A menudo podemos recuperar esas sensación oceánica en contacto con la naturaleza, sobre todo en la alta montaña, pero también observando un atardecer, escuchando el rumor de las olas marinas, abrazando aun ser muy querido o quedando absortos en la contemplación de un fuego o en un reconfortante bosque. Y por supuesto a través de la meditación, que es el arte de detenerse para ser, de suspender los pensamientos mecánicos para conectar con «aquello» que se esconde tras ellos como lo hace la nata en la leche.

Hay muchas técnicas de meditación para inhibir el pensamiento, interiorizarse y beber en las aguas reconfortantes del silencio interior. Mediante la práctica de la meditación aprendemos a estar en nosotros mismos, libres de artificios y ligaduras. Desconectamos de todo lo externo, para conectar con lo interno. Dejamos de hacer para ser. Es una experiencia transformativa y enriquecedora.

PAUTAS PARA MEDITAR

  • Siéntate y trata de relajar e inmovilizar tu cuerpo.
  • Pausa la respiración y siéntela como fuente de vida más allá de las ideas, de los ires y venires de la mente, del pasado o del futuro.
  • Conecta con tu cuerpo sosegado y con tu respiración calma.
  • Siente.  No pienses, no analices, no reflexiones, no divagues, no elucubres.
  • Permanece en conexión con tu cuerpo y tu respiración.
  • Vive la corporeidad como si fuera tu fortaleza inexpugnable; vive la respiración como el aliento que anima toda tu vida.
  • En estos momentos, ni abrigues ideas de pasado ni de futuro, porque el sentir es aquí y ahora. El cuerpo relajado; la respiración como una apacible ola que va y viene; la mente en un espacio de reconfortante vacío.
  • Si vienen pensamientos son como nubes que vienen y se marchan; pero la mente continúa quieta y vacía.

Somos seres de aprendizaje y también podemos aprender serenidad. El pensamiento incontrolado nos la roba, y por eso hay que aprender a no dejarse afectar por él y mantener la conexión con lo que es: con el té que saboreas, con las caricias a tu animal de compañía, con la luz clara que asoma entre las nubes o con el trino de un pájaro.

Somos seres de aprendizaje y también podemos aprender serenidad

Todos los días podemos sentarnos unos minutos, desconectar de todo y adentrarnos en nosotros mismos. Por eso el mundo no se para y nosotros podemos sustraernos a inútiles preocupaciones o innecesarios disgustos. El viaje a los adentros es el Gran Viaje.

A lo largo de la historia del yoga ha resultado una constante la insistencia en ir más allá del pensamiento ordinario y desarrollar un tipo de percepción pura que permite conectar con otro modo de sentir y saber. Para ello se han aportado innumerables técnicas de meditación tendentes a vaciar la mente, porque cuando el pensamiento cesa, se revela la luz del Ser. En la
medida en que el pensamiento va siendo silenciado y la mente se vuelve hacia su fuente, es como si se encontrase un ojo de buey al Infinito.

Yoga-de-Pantajali

De acuerdo al radja-yoga, hay un estado muy especial de elevada y unificada consciencia denominado Samadhi, que se sitúa en un espacio mental o dimensión de mente donde cesan los pensamientos y por tantos los conceptos, las ideas de pasado y de futuro, y las actividades del ego. Es un estado de máxima bienaventuranza que es posible obtener mediante el denominado triple entrenamiento: el ético o virtud, el del desarrollo mental o meditación y el de la conquista del entendimiento correcto o Sabiduría.

En ultima instancia, todas las técnicas del yoga, incluidas las del auténtico hatha-yoga o yoga psicofísico, tienden a la consecución de ese estado tan singular de la consciencia llamado Samadhi, porque es el que permite un tipo especial de visión y entendimiento totalmente ajenos a la mente ordinaria. Se accede a otro tipo de mente que incluso se denomina no-mente o unmani y que refiero en mi relato espiritual El Faquir [amazon_textlink asin=’842704254X’ text='(disponible en Amazon);’ template=’ProductLink’ store=’espaciohumano-21′ marketplace=’ES’ link_id=’9f1089fe-809f-4a5d-956b-3a232a8e94b5′] como Nirmana-Kala, la Mansión del Vacío-no mente.

Es muy significativa la declaración de los yoguis: Cuando el pensamiento cesa, se revela la luz del Ser.

 

Ramiro Calle
Escritor. Director del Centro Shadak

Autor del libro “

ramirocalle.com

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4,7 minutos de lecturaActualizado: 10/04/2024Publicado: 30/04/2019Categorías: RAMIRO CALLEEtiquetas: , ,