Verano: Fuego, Luz y Amor

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El vida.

Ambos se asocian para en su equilibrio, dar paso a la vida. Es por eso que tenemos que cuidar esa relación entre corazón (Fuego) y riñón (Agua), pues su relación equilibrada, al igual que la fusión del espermatozoide y el óvulo, permanece en nuestra memoria que anhela esa unión que originó el milagro divino de la creación (Yin y Yang).

El poder de unión que contiene en sí el Fuego, da una característica especial a los arquetipos de este elemento: personas encantadoras y persuasivas que contienen la magia de la transformación de la materia en energía lumínica, produciendo un poder de atracción igual al que experimentan los insectos en verano, cuando buscando la luz, se funden con el calor de las llamas, parece paradójicamente una equivocación del instinto en esa búsqueda del fuego, la luz y el amor, sinónimos del Medicina China, controlado por el Fuego, se vuelve seco, caliente e inflamado y es cuando aparecen los problemas de garganta, nariz, alergias, tos seca, sudor por la noche, sed y estar agobiado por el corazón; en este momento, el pulmón no puede nutrir adecuadamente al riñón, que empieza a debilitarse; de esta forma, el Agua del riñón no controla el Fuego, entrando en un patrón de falta de “yin de riñón”, que produce micción escasa, dolorosa, dolor de espalda, alteraciones de las funciones del sexo.

También afecta un corazón demasiado alterado al hígado y al bazo, secando la Madera y la Tierra, pasando a un estado de rigidez de articulaciones y músculos.

Lo principal en este estado es cuidar de no caer en la deshidratación, mantener la sangre circulando con todos sus fluidos para que no se forme “éxtasis sanguínea”. Para ello hay que mantener una alimentos tostados, las carnes, los abusos de la sal y del aceite frito.

Pero toda dieta tiene que ser comparada con el estado del paciente, así que en caso de anomalías, lo más sensato es consultar con algún entendido para no caer en males mayores.

El sabor amargo y el color rojo de los alimentos es beneficioso para el corazón, pero en exceso nos perjudica.

Esto me recuerda un Haiku que dice:

Llega a la calma,
el agua sumergiéndose,
el atardecer del verano.
Masaki Yuko

En este precioso haiku, en tan pocas palabras, nos hace sentir cómo la polaridad yang se convierte en su opuesto, yin frescor y llega la calma de un caluroso verano.

Miguel Priego
Consultor de Macrobiótica en La Biotika. MCT.
Diagnóstico por los 5 elementos
www.labiotika.es

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