Uno de los problemas que más afectan a las personas hoy en día es la dificultad para relacionarse en pareja, convivir sanamente y ser feliz con un otro. La alta tasa de divorcios, lo difícil que es sostener una relación en el tiempo, la incapacidad de dialogar, de sentir empatía, de ponernos en el lugar del otro son síntomas de la dificultad que tenemos de relacionarnos sanamente. 

Tenemos una muy baja tolerancia a los conflictos, no sabemos como superar las dificultades que surgen de forma natural en una relación de a dos. Queremos que todo sea rápido y que se nos acomode a nuestros deseos. Nos centramos tanto en nuestras necesidades que no escuchamos las necesidades del otro. Si las cosas no funcionan o si no estamos satisfechos con nuestra relación, la tendencia de la mayoría es culpar a la pareja, le pasamos al otro la responsabilidad de los conflictos en lugar de aceptarlos como propios para desde ahí poder cambiar la manera de manejarlos. 

Es tan común escuchar frases como:

• Si mi pareja cambiara esto, todo sería mucho más fácil.
• Mi pareja no me da lo que necesito.
• Si él o ella fuera más maduro, responsable y colaborara más, todo sería más fácil.

Muchas veces culpamos a la vida o al destino de nuestra “mala suerte” en el amor. No dándonos cuenta y haciéndonos responsables de que esos patrones que se repiten o muchos de los conflictos que ocurren en las relaciones tienen un origen en nosotros mismos. 

Mientras no nos hagamos cargo del hecho que el conflicto en nuestras relaciones es un tema personal, lo más probable es que sigamos repitiendo patrones de dolor e incluso de boicot en el amor.

La astrología psicológica y evolutiva moderna es una maravillosa herramienta de autoconocimiento, que nos permite descubrirnos y ayudarnos a entender por qué nos toca experimentar ciertas situaciones en la vida; así como saber qué es lo que tenemos que resolver para vivir una experiencias más plena y satisfactoria. 

Al conocer nuestra Carta Astral personal (que depende de la hora, fecha y ciudad de nacimiento) podemos conocer los principales factores astrológicos que condicionan nuestras relaciones y que nos impiden ser más felices en pareja. 

Es importante estudiar dos de los planetas femeninos más importantes dentro de nosotros a la hora de relacionarnos: Luna y Venus. 

Conocer a nuestra Luna es fundamental para entender cómo funcionan nuestras relaciones y qué es lo que buscamos en un otro para sentirnos amados y seguros, cuál es nuestra forma de amar, de expresar nuestras emociones y qué es lo que esperamos del otro. 

También nos ayuda a entender qué patrones estamos repitiendo de forma inconsciente en nuestros vínculos; los que están muy asociados a las experiencias infantiles de nutrición y amor que vivimos en nuestro medioambiente familiar infantil. El signo de la Luna nos indica qué fue lo que buscamos en la infancia para sentirnos amados y contenidos por nuestra madre y familia; esto nos condiciona de adultos sin que nos demos cuenta. 

Muchos de los problemas en la pareja se deben a que no nos damos cuenta de que lo que el otro necesita y considera “amor” choca con lo que yo considero que es amor. Si no somos conscientes de nuestra Luna y de lo que esta necesita, nos quedaremos atrapados en nuestro refugio emocional infantil, demandando que el otro se adapte o nos dé lo que necesitamos.

Por el otro lado, conocer a nuestra Venus no permite entender qué es lo que más gozamos y disfrutamos en la vida y nos ayuda a entender por qué eso no está ocurriendo en nuestras relaciones, por qué no nos sentimos valorados por nuestra pareja. La mayoría de la gente no se conecta con su Afrodita personal, lo que le genera inseguridades, baja autoestima y además la sensación de que solo podemos ser feliz con otro, lo que nos lleva a depender de otro para poder tener una vida más plena. 

Pablo Flores Laymuns

 Astrólogo, Terapeuta Floral, Gestalt y Transpersonal. Conferencista Internacional, Organizador de los Congresos de Astrología de Chile e Iberoamericanos.

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Taller Astrología Psicológica – Sanando las Relaciones de Pareja