Reflexoterapia Podal tras la Cirugía de Nariz

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Hace aproximadamente un año publiqué un artículo sobre el tratamiento que había realizado a una clienta después de una cirugía de nariz bastante agresiva.

En su caso la cirugía fue abierta ya que tenían que corregir muchos problemas: una obstrucción del tabique nasal debida a un crecimiento óseo anómalo, el caballete y realizar un injerto en las aletas de la nariz ya que las tenía muy débiles y se le cerraban impidiéndole que sentidos están íntimamente unidos y sin olfato se pierde el gusto.

Fue su propio médico quien le sugirió el tratamiento con drenaje linfático para ayudarla a reducir la inflamación, vino para eso, aunque después de drenarle la cara le hice alergias o a problemas hormonales, consiguiendo que la nariz se despejara ya durante la sesión, nunca había tenido un caso de hemorragia nasal y me sorprendió porque no esperaba que fuera tan rápido y efectivo. El caso es que no tuvimos que ir al hospital y además no volvió a sangrarle en ningún momento.

Los huesos de tabique nasal y los propios de la nariz se reflejan en el dedo primero del pie justo debajo de la matriz de la uña, en el centro de la segunda falange; ahí es donde se debe actuar principalmente en el tratamiento de estos casos.

Durante las navidades me llamó una clienta para que le hiciera drenaje facial, había leído el artículo de hacía un año y a ella la acababan de operar de nariz, concretamente el 23 de diciembre. Llevaba una escayola y se la iban a quitar el día 30 por la mañana y quería que esa misma tarde comenzara a tratarla. Le dije que no había ningún problema por mi parte, pero le recomendé que se lo dijera a su médico para que se lo autorizara. También le sugerí hacerle reflexoterapia podal como en el caso de la otra clienta.

En eso quedamos, y el mismo día 30 me llamó a la una de la tarde. Estaba un poco preocupada porque su médico le había dicho que no la tocara nadie la cara y que no se hiciera drenaje, que no lo necesitaba, pero ella se sentía muy agobiada porque tenía toda la zona nasal inflamada y no podía respirar, además le dolía mucho la nariz a la más mínima presión debido a la inflamación. Le dije que si su médico no lo autorizaba no le haría drenaje, que sólo le haría reflexoterapia podal.

Esa misma tarde empezamos el tratamiento y después de la cirugía que le habían practicado fue impresionante ver como ya desde el primer momento empezó a sentir que se le despejaba la nariz y que pequeñas corrientes eléctricas le recorrían la zona donde le habían practicado la cirugía. Poco a poco, se empezó a desinflamar la zona.

Le practicaron cirugía endoscópica por tanto no había necesitado levantamiento de nariz como en el otro caso. Le habían cortado parte del hueso y de la mucosa de ambos cornetes, le habían practicado una septoplastia y una rinoplastia con corrección del caballete y de las asimetrías del dorso de la nariz.

Había llegado a cirugía no porque tuviera problemas con su caballete sino porque llevaba desde que podía recordar sin poder cara cambia y al principio cuesta integrar la nueva imagen; esto les ha pasado tanto a la primera clienta que tuve como a ella, y produce mucha inseguridad. La verdad es que el cirujano que la ha operado ha realizado un trabajo impresionante pues al corregir el caballete ha tenido presente sus proporciones faciales y le ha quedado muy bien.

A medida que pase el tiempo se verá mucho mejor. Los médicos dan normalmente un plazo de unos seis meses después de la cirugía para que todo vuelva a la normalidad.

El tratamiento sólo con reflexoterapia podal no deja de sorprenderme.

Carmen Benito
Licenciada en Biología.
Directora del Centro de Bioestética Carmen Benito.
www.carmenbenitobioestetica.com 

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4,1 minutos de lecturaActualizado: 20/08/2017Publicado: 18/05/2015Categorías: Salud NaturalEtiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , ,

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