La figura del Maestro

El Maestro o preceptor es imprescindible para la práctica del Yoga.
Para encender una vela necesitas otra vela encendida. De igual modo, sólo un alma iluminada puede iluminar.

Cuando nos referimos al Maestro, la polémica está servida. Este tema es generalmente visto desde nuestra sociedad con una connotación sectaria y muy mal entendido su concepto y magnitud muchas otras, por falta de una información clara y veraz. Intentaremos a continuación profundizar un poco en este tema que tantas contrariedades supone con el fin de arrojar un poco de luz y entendimiento sobre esta figura tan importante y necesaria para nuestro avance espiritual.

Sólo quien ha estudiado las escrituras y posee el conocimiento directo del Ser Interior a través de la experiencia, puede ser escogido como Maestro.

¿Quién es el Maestro?
El Maestro es una fuente de alegría. Elimina todos tus obstáculos y problemas. Te muestra el sendero correcto rasgando el velo de la ignorancia. Alarga la cuerda del conocimiento para salvarte del océano en el que te ahogas.
El Maestro no necesita enseñar nada, su presencia misma o su compañía eleva, inspira y conmueve. Su misma compañía es la iluminación de tu Ser. Cuando vives en su compañía recibes educación espiritual.
El Maestro es, en verdad, el eslabón entre el ser individual y el Ser inmortal. Es un ser que se ha elevado a sí mismo desde el plano más terrenal hacia un plano elevado de conciencia, teniendo así libre y fácil acceso a ambos planos.

Necesidad de un Maestro
Para el principiante en el sendero espiritual es necesario un preceptor.
Algunas personas autodidactas practican durante años meditación. Pero es cuando se cruzan con algunos obstáculos en el camino y son incapaces de resolverlos cuando comienzan a buscar un Maestro.
Solamente quien ha estado en un lugar determinado puede mostrarte el camino para llegar allí. En el caso del sendero espiritual es aún más difícil encontrar tu camino. La mente puede confundirte en ocasiones. Pero el Maestro podrá evitarte las trampas y obstáculos, guiándote a lo largo del sendero correcto.

Un preceptor es absolutamente necesario para todos los aspirantes en el sendero espiritual. Tan sólo el Maestros puede descubrir tus defectos. Del mismo modo que una persona no es capaz de verse la espalda, así tampoco puede ver la profundidad de sus propios errores. Tiene que estar junto a un Maestro para erradicar sus peores cualidades y sus defectos.

Para entender las escrituras
También cuando nos aventuramos en la lectura de las escrituras nos damos cuenta de que son como un bosque, tienen pasajes ambiguos. Algunos son aparentemente contradictorios. Otros tienen un significado esotérico y diverso y una explicación oculta. Sus referencias se entrecruzan. Por ello necesitas un Maestro o preceptor que te proporcione el significado correcto, que haga desaparecer tus dudas y ambigüedades y que ponga ante ti la esencia de las enseñanzas.

Excepciones
Los casos de aquellos que han alcanzado la perfección sin estudiar bajo ningún Maestro no deben citarse como demostración en contra de su necesidad. Pues esas grandes personas son excepciones en la vida espiritual. Nacen como maestros espirituales, como resultado del intenso servicio, estudio y meditación practicados en sus vidas previas.

Que no te confundan
Algunos Maestros confunden a sus aspirantes, diciéndoles: “Piensa por ti mismo. No te entregues a ningún otro”. Pero cuando alguien te dice: “No sigas a ningún Maestro” puede pretender ser Maestro de quienes le escuchan. Permanece muy atento.

Cómo escoger tu Maestro
Si sientes paz en presencia de una persona, si te inspiran sus discursos o sus lecturas, sí en su presencia se esclarecen tus dudas, si está libre de avaricia, ira y lujuria, si es desinteresado, amable y altruista, puedes aceptarle como tu preceptor.
Mostrará cariño con tu práctica personal, no perturbará tus creencias y que te ayudará desde el nivel que te encuentras. En su presencia te sientes espiritualmente elevado. No utilices excesivamente la razón para seleccionar a tu Maestro.

¿Y si no encuentro a un Maestro?
Encontrar un verdadero Maestro no es nada sencillo , por ello si no puedes conseguirlo, trata de seguir las instrucciones de otros “peregrinos” que recorren el sendero espiritual desde hace años, que resaltan por su práctica sincera y otras cualidades virtuosas y que tienen algún conocimiento de las escrituras.
Si aún así no consigues encontrar este tipo de preceptor puedes seguir las enseñanzas contenidas en los libros escritos por sabios realizados y no te preocupes. Cuando llega el momento el Maestro y discípulo se encuentran.

Profundiza
No perfores aquí y allá pequeños pozos para obtener agua, pues pronto se secarán. Perfora un pozo profundo en un sólo lugar. Centraliza todos tus esfuerzos allí y conseguirás agua abundante que te abastecerá durante todo el año.
Del mismo modo trata de absorber completamente las enseñanzas espirituales de un solo preceptor. Si sigues las instrucciones de muchas personas puedes confundirte y tu progreso será más lento y confuso.

Escucha a todos,
respeta a todos,
obtén conocimiento de todos,
pero adopta las enseñanzas de una sola enseñanza. Entonces tendrás un progreso espiritual rápido.

El poder de un gran Maestro
El poder espiritual puede ser transmitido de una persona a otra. Es el propio Maestro el que utiliza este poder para transmitir al discípulo adecuado, aquel que considere preparado para recibirlo, lo necesario para su evolución espiritual. El Maestro puede transformar al discípulo por medio de una mirada, un toque, un pensamiento, una palabra o un mero deseo. Este proceso es una ciencia mística oculta que se transmite de Maestro a discípulo.

Recuerda:
•Todos necesitamos un preceptor para nuestro crecimiento.
•Solamente quien ha estado en un lugar podrá guiarte y liberarte de los obstáculos.
•El Maestro podrá poner ante ti el verdadero significado de las escrituras.
•Elige bien a tu preceptor.
•Aquel en cuya presencia te sientes en paz, esclarece tus dudas, no perturba tus creencias y te ayuda en tu crecimiento es tu Maestro.
•No utilices excesivamente la razón para seleccionar a tu Maestro.
•Si no encuentras al Maestro puedes seguir las enseñanzas de los libros escritos por Maestros realizados.
•Cuando el aprendiz está preparado aparece el Maestro.

SWAMI SIVANANDA
Información facilitada por el Centro Internacional de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid
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