La ciencia del corazón

¿Sabías que el corazón es la clave para la buena salud? La ciencia confirma lo que la Medicina Tradicional China lleva 5.000 años diciendo: Que el corazón es el “órgano maestro”.

Hace unos 40 años, la medicina moderna consideraba que el corazón bombeaba sangre alrededor del cuerpo y nada más.

En los años 70, esto empezó a cambiar, cuando 2 investigadores franceses, Gahery y Vigier, estimularon el nervio vago (que transporta una señal del corazón al cerebro) reduciendo la respuesta del cerebro en un 50%. Esto fue una auténtica revolución, ya que hasta entonces se consideraba el cerebro como el “mandamás” del cuerpo.

Otro paso importante fue la reclasificación del corazón como una glándula hormonal en 1982 ya que se descubrió que segregaba hormonas como el FNA, una hormona importante que regula varias funciones del cuerpo. Recientemente, se ha descubierto que también segrega Oxitocina, la denominada “Hormona del Amor”.

Años más tarde, el Dr. Armour descubrió lo que hoy llamamos “el pequeño cerebro del corazón” o una red de neuronas aferentes dentro del corazón que se comunican con el cerebro, llegando hasta la corteza cerebral (la parte que usamos para pensar).

Posteriormente, el cardiólogo estadounidense e investigador Dr. Paul Pearsall, catalogó y presentó 73 casos de trasplantados de corazón que parecían haber “heredado” gustos, preferencias y hasta memorias de los donantes fallecidos como el siguiente caso:

El Caso de Claire:

“El 29 de mayo de 1988, una mujer estadounidense llamada Claire Sylvia recibió un trasplante de corazón. Le dijeron que su donante era un varón de 18 años que acababa de morir en un accidente de moto.

Poco después de su operación, Sylvia declaró que tenía ganas de beber cerveza, algo que no le había gustado antes, y observó que tenía un impulso incontrolable de comer nuggets de pollo y visitar los restaurantes de pollo KFC.

También empezó a ansiar los pimientos verdes que antes no le habían gustado.

Comenzó a comportarse de una manera agresiva e impetuosa después de la cirugía y a tener sueños recurrentes sobre un hombre misterioso llamado Tim, quien sentía que era el donante de su órgano.

Buscó obituarios en periódicos y pudo identificar al joven donante. Su nombre había sido Tim. Visitó a su familia y descubrió que le encantaba el pollo, los pimientos verdes y la cerveza.”

A finales de los años 80, nació el Instituto Heartmath, dedicado a investigar la relación entre el cerebro y el corazón, y su importancia respecto al resto de la fisiología humana. A día de hoy, se ha convertido en el centro pionero de la investigación en la nueva ciencia de la Neurocardiología y ha publicado un gran número de ensayos clínicos e investigaciones sobre la unión Cerebro/Corazón.

Ellos han comprobado, con números estudios, que el corazón tiene las siguientes funciones en nuestro cuerpo, además de la imagen clásica de “bomba sanguínea”:

La sede de nuestra intuición

En un experimento, los participantes visualizaron imágenes aleatorias en un ordenador mientras se medía la respuesta del corazón, mediante un electrocardiograma, y la del cerebro usando un electroencefalograma. Se descubrió que el corazón reaccionaba antes que el cerebro a las imágenes, como si estuviera “transmitiendo su opinión” a la mente del participante.

Pero cual fue la sorpresa de los investigadores cuando vieron que el corazón reaccionaba antes de que las imágenes aparecieran en pantalla. En otras palabras, el corazón podía “predecir” lo que el ordenador, de forma aleatoria, iba a proyectar.

El “órgano regulador” de la buena salud

El Instituto Heartmath ha comprobado que el corazón envía señales a todo el cuerpo, incluyendo el cerebro, para regular nuestro estado fisiológico. Esas señales son hormonales y neuronales, y mediante las ondas de presión generadas durante los latidos, que repercuten en todo el cuerpo.

En otras palabras, si el corazón está bien, envía señales a todo el cuerpo confirmando su buen estado. Ese estado tiene un nombre: La Coherencia.

 

El estado de Coherencia es lo contrario al estado del estrés. Cuando estás en Coherencia:

• Tienes más claridad mental
• Mejora tu capacidad de toma de decisiones
• Aumenta tu capacidad para sanarte de enfermedades ya que segregas la hormona regenerativa DHA y sincronizas el ritmo cardíaco con las ondas alpha del cerebro
• Mejora tu capacidad para manejar las emociones, debido a la conexión neuronal con la amígdala.

¿Y las buenas noticias? Puedes literalmente entrenar a tu corazón, usando la mente, para crear y mantener ese estado de Coherencia.

Mediante cuatro sencillos pasos, puedes literalmente modificar tu fisiología en muy poco tiempo. La NASA, que entrena sus astronautas en la Coherencia, ha visto que se necesita solo 30 días para crear nuevas redes neuronales en el cerebro de la persona con entrenamiento.

Recuerda, la Coherencia no es relajación, es equilibrio. Cuando estás en Coherencia, si puedes alcanzar estados profundos de relajación, como el campeón mundial de apnea que logra estar 22 minutos bajo el agua sin respirar estando en Coherencia, pero también puedes tener más energía y más claridad mental, como los atletas olímpicos de élite que lo usan para ganar numerosas medallas de oro en el equipo estadounidense.

Además, la Coherencia se usa por profesionales para tratar problemas como el síndrome de estrés post traumático, el duelo, el déficit de atención en niños y mucho más.

El Instituto Heartmath ha desarrollado un programa informático que no solo mide en tiempo real tu estado de Coherencia o estrés, sino además te permite, mediante un programa de entrenamiento, crear y mantener dicho estado a lo largo del día.

 

John Curtin
Director Heart Training S.L.
Coach/Mentor y Resellers Autorizados del Instituto Heartmath en España
www.hearttraining.es