Quien no tiene un gato no sabe lo que se pierde
Si yo no hubiera enfermado de extrema gravedad con la bacteria que me asaltó en Sri Lanka, mi gato Emile no hubiera llegado a mi vida, puesto que Luisa ya me había propuesto traerlo a [...]
Si yo no hubiera enfermado de extrema gravedad con la bacteria que me asaltó en Sri Lanka, mi gato Emile no hubiera llegado a mi vida, puesto que Luisa ya me había propuesto traerlo a [...]
Estuve varios días al borde de la muerte, llegó a mi vida un gato: Emile. Hacía compañía a Luisa esas largas noches en las que no sabía si yo sobreviviría.