Carencia: El dinero y la energía creadora

La prosperidad es un estado de ser donde no existen carencias.

Por increíble que parezca la carencia solo es una realidad que se encuentra en nuestra mente y en nuestras emociones y como consecuencia aparece en nuestra realidad. Al ser muchas las personas que sostienen las creencias y emociones carenciales se acaban convirtiendo en una realidad global y en un paradigma, o sea en un conjunto de creencias comúnmente aceptadas como verdades.Sin embargo muchos de los paradigmas aceptados como verdades universales han sido corregidos a lo largo de la historia y se han creado nuevos paradigmas que los sustituyen. La carencia será superada algún día.

Así, en el ámbito económico, la práctica totalidad de los libros de Economía defienden que existe la Economía porque los recursos son escasos y a estos hay que darles usos alternativos eficientes. La carencia se vuelve la base del sistema, no solo en lo económico, sino también en todos los ámbitos, como en la salud, en las relaciones y el amor. La carencia no se discute, simplemente se asume como inevitable. Nuestro inconsciente colectivo acepta finalmente que la creencia global de la sociedad es la carencia y los resultados globales
serán, en bastantes aspectos, necesariamente carenciales.

Sin embargo, el universo no funciona con criterios carenciales. La mayoría de los astrofísicos reconocen que la energía del universo es muy abundante y que sus propios límites son inmensos. Algunos incluso defienden que esa energía es infinita. Si observamos el simple movimiento de los propios planetas del sistema solar alrededor de su eje y de estos alrededor del sol, constatamos la inmensa cantidad de energía, solo en nuestro sistema solar, capaz de mover, miles, sino millones de economías como la nuestra. El problema, por lo tanto, no se
trata de la existencia o no de la propia energía, que en el universo es inmensa, si no de crear un sistema acorde con tanta abundancia.

Desgraciadamente, con tanta gente creyendo en la carencia, hoy en día un sistema basado en la abundancia se vuelve impensable, puesto que la hemos convertido en una realidad global, sin embargo, al ser una realidad sin sustancia, solo sostenida por las creencias y emociones comunes, si es perfectamente posible que las personas y empresas que lo decidan caminen sin problemas hacia la abundancia.

El inicio de este camino es reconocer la parte de nuestra mente que ya está conectada con la prosperidad y ponerla a trabajar a nuestro favor. Este camino tiene una doble vía. Por un lado, dejar partir los patrones y emociones carenciales que se encuentran en nuestra mente subconsciente y no permitir que lo que ocurrió en el pasado nos siga condicionando en el presente y proyectándose hacia el futuro; y por otro lado empezar a trabajar con la parte de nuestra mente que ya se encuentra conectada con nuestra abundancia y prosperidad y permitir su expansión. Hablamos de la mente
supraconsciente, que suele ser la gran desconocida y que nos permite desarrollar la genialidad, los proyectos, la abundancia, la salud y las relaciones sanas.

El trabajo con ella es altamente gratificante y nos permite alinear nuestros objetivos con nuestro propósito de vida y obtener solamente aquello que es maravilloso, adecuado y satisfactorio para
nosotros e ir dejando atrás las viejas creencias. Si nuestros resultados son una consecuencia de nuestras emociones y pensamientos, tanto conscientes como inconscientes, el trabajo con la mente supraconsciente nos permite que nuestros pensamientos y emociones más elevadas se amplifiquen y multipliquen y que por lo tanto los resultados comiencen a cambiar a nuestro favor. ¿Te gustaría aprender?

 

Sergio Pi
Coach de Prosperidad y Abundancia
Licenciado en Ciencias Económicas y empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid
www.sergiopicoach.com