Dado el ritmo de vida actual, dedicarnos unos minutos al día se ha convertido en la garantía de una mejor calidad de vida. La meditación es una excelente manera de invertir ese tiempo que te reportará grandes beneficios.

La manera tradicional de comenzar a practicar meditación es manteniendo la atención mental en un foco, la mayoría de las veces en la respiración. Pero si estás comenzando, hacerlo sin alguna guía puede resultar desalentador.

La mente está desbordada de pensamientos que, al comenzar con la meditación tradicional pueden llegar a dar hasta miedo, por todo lo que de repente observas dentro de ti: nunca te hubieras imaginado que la mente podía ir tan rápido. Ésta abrumadora sensación es uno de los motivos por los que muchas personas no continúan con la práctica.

Dejar la mente en blanco es una consecuencia natural de la meditación

Otro motivo que nos aleja de la meditación es la creencia de que el fin de la meditación es dejar la mente en blanco. Dejar la mente en blanco es una consecuencia natural de la meditación cuando se persevera y se han pasado muchas horas meditando.

Pero, en realidad, la meditación es observar; observar nuestra mente, nuestras emociones, sentimientos y sensaciones internas. La meditación nos permite bajar el ritmo de pensamiento y conectar con nuestro interior, es un camino hacia el autoconocimiento y la gestión emocional.

La observación interna provoca cambios en nosotros, nos hace tomar conciencia de nuestras emociones y sentimientos y ordena nuestros pensamientos.

La meditación hace que seamos conscientes de los pasos que damos y que busquemos un porqué a lo que ocurre a tu alrededor.

Con la simple observación, la meditación te transforma, te hace tomar conciencia de ti mismo para que puedan ocurrir cambios en tu interior que modificarán tu estilo de vida, tus conceptos limitantes o tus emociones dolorosas. La meditación te puede llevar a ser quien realmente quieres llegar a ser, dedicándote ese tiempo diario y respetando ese compromiso contigo mismo.

Con 10 minutos de práctica regular empezarás a disfrutar de los beneficios de la meditación

Con una práctica regular de 10 minutos al día, en poco tiempo, empezarías a disfrutar de los beneficios de la meditación. Es necesario atravesar la incomodidad que nos puede producir las primeras veces y seguir practicando hasta que ya lo sientas natural.

Las meditaciones guiadas son una gran ayuda. Te acompañan en el proceso y te pueden ayudar a adquirir mayor regularidad en tu práctica. Sólo es necesario que encuentres la que más se acerque a lo que deseas trabajar. A día de hoy, gracias a internet, disponemos de una amplísima variedad de meditaciones guiadas que te ayudan tanto a observar emociones y creencias limitantes, que te impiden avanzar y conseguir tus sueños, como a llegar a un estado de relajación y sueño profundo, con los beneficios que ello reportará a tu día a día.

Es probable que una vez que empieces a coger práctica y un ritmo, sientas el deseo de intentar meditar sin guía. Es importante que conozcas las distintas formas de meditación para que, según las circunstancias, recurras a una o a otra.

Meditaciones para niños

Para terminar, conviene hacer mención a las meditaciones guiadas para niños que pueden contribuir, a una edad temprana, a una buena gestión emocional. Y a la meditación dinámica kundalini de Osho, que sin ser una meditación guiada por voz, es una meditación guiada en cuatro fases de 15 minutos que contribuye a la liberación de emociones y a calmar la mente. Con esta meditación dinámica también se salvan las primeras impresiones de conectar con una mente que nos puede desbordar, pero nos reportará todos los beneficios de la meditación.

«Cuando meditas durante mucho tiempo […] acaba brillando la gloria de la Divinidad. Te das cuenta entonces de que siempre ha habido algo hermosísimo dentro de ti, y no lo sabías». Paramahansa Yogananda

 

Ana Moral

Centro Zenith crecimiento personal

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