Alimenta tu piel

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El recurso al botox o a gastar centenares de euros en cremas que fingen desafiar la edad, no son las únicas formas de mantener su piel con un aspecto fresco, vigoroso y saludable. Una de las estrategias más eficaces para fortalecer la salud de su piel es nutrir el cuerpo a través de una alimentación sana y equilibrada.

Las investigaciones demuestran que consumir ciertos tipos de alimentos puede ayudar a prevenir arrugas, daños causados por la exposición al sol y mantener la piel hidratada.

Es increíble la cantidad de gente que llega a la consulta para comentarme que tiene dermatitis atópica. Algunos piensan que es por la cosmética que utilizan o que se debe a alguna alergia heredada. No les falta parte de razón, pero son muchos los factores que influyen.

La dermatitis, o eczema atópico, es una afección cutánea cada vez más corriente. Los principales factores que influyen sobre nuestros genes ya se han descubierto. Por ejemplo, en la aparición del asma y de las alergias influye si uno ha crecido en el campo o en la ciudad, los medicamentos y alimentos, así como la estructura bacteriana interna y externa.

Lo reconfortante de esta información epigenética que nos transmiten nuestros padres, es que puede ser modificada, en buena medida, a través de un estilo de vida sensato que incluya una alimentación sana, inclinando muchas veces la balanza a nuestro favor pese a tener una predisposición genética desfavorable.

La dermatitis atópica es difícil de diagnosticar, ya que en parte es determinada por una debilidad cutánea, en parte por alteraciones internas y también influye la psique.

La piel es el sensor más importante del cuerpo sobre un estilo de vida. Realmente podemos diagnosticar en un 50% lo que una persona está viviendo por el aspecto exterior de su piel.

Además de la alimentación, la genética y el estrés, hay otros factores que influyen en el estado de la piel: se trata de las toxinas placenteras como el tabaco y el cannabis y las que se encuentran en el medio ambiente.

Lo que observamos cuando una persona es fumadora es realmente preocupante. El aspecto exterior de su piel es cetrino, pálido y apagado.

La nicotina hace que los capilares se estrechen y los vasos sanguíneos incluso puedan obturarse de forma duradera, por lo que llegan menos nutrientes y oxígeno a la piel. Las toxinas generadas por la nicotina producen estragos en las capas más profundas de la piel. Las fibras de sostén que deberían procurar un efecto tensor en la piel sobre el cráneo se deforman. Tengo casos muy importantes de personas fumadoras que pueden aparentar una decena de años más. Las mejillas de las fumadoras son las que se ven claramente afectadas y tienden a descolgarse más rápidamente.

El diagnóstico a través de la técnica reflexológica vietnamita nos dirá que hay detrás de cada parte del rostro. Precisamente las mejillas son el aparato respiratorio. Igualmente, se intensifican las arrugas nasolabiales que se vuelven más profundas y marcadas. También la piel se torna más delgada y las ojeras adquieren un tono azulado y cetrino que casi transparenta la escasa vida que existe debajo.

También existen otros contaminantes en el ambiente. Está demostrado que detrás de muchas alergias cutáneas están los materiales pesados que ingerimos, los suavizantes del lavado y otras sustancias nocivas.

Prestar más atención al cuerpo pasa por elegir una alimentación diferente.

En el caso de la alimentación vegana hay que saber los posibles déficits y carencias para compensar los nutrientes que necesitamos. Pueden existir carencias de calcio, por la falta de productos lácteos, y de ácidos grasos Omega-3, procedentes del pescado, que se podrían compensar con ácido linoleico, su precursor vegetal (aunque nuestro organismo solo puede sintetizar en parte este ácido).

La vitamina D también suele ser deficitaria por la falta de pescado, huevos y leche en esta dieta, que se podría compensar por el sol y alimentos como los aguacates y los champiñones, aunque suelen ser insuficientes.

El zinc y el hierro, que suelen estar más bajos en los veganos, también deben vigilarse pues el organismo no absorbe muy bien el hierro de los vegetales.

La piel nota enseguida una alimentación que esté bien combinada y reacciona rápidamente cuando se somete al cuerpo a restricciones de algún tipo. Así lo constatamos las personas que nos dedicamos a embellecer y tratar la piel de las personas.

La piel es como una gran biblioteca que nos habla de nuestros hábitos, de nuestra forma de vida, es el espejo de nuestra alma.

Alimentos recomendados para la piel

Naranja, frutos rojos y productos hortícolas

La fruta y las verduras que poseen pigmentación roja presentan altas tasas de antioxidantes que ayudan a prevenir las arrugas prematuras de la piel. Los boniatos, tomates y el melón, por ejemplo, pueden ayudar a mantener su piel firme y brillante. Añada más frutas y verduras a su alimentación diaria.

Cítricos

Consumir cítricos en la dieta diaria ayuda a mantener la piel hidratada, lo que a largo plazo previene las arrugas. La vitamina C es un antioxidante muy poderoso que puede mantener el colágeno de la estructura de su cara e impedir la flacidez. Las naranjas son una de las mejores fuentes de vitamina C, pero los pomelos, limones y limas son también excelentes elecciones.

Tés

Los antioxidantes conocidos como EGCG son una poderosa sustancia que puede prevenir el acné, los daños causados por la exposición solar e inflamaciones en la piel. El EG también combate el cáncer de la piel y otros tumores. Los tés, como el té verde, negro o blanco, son la mejor forma de ingerir el EGCG. Bastan entre 4 a 6vasos de té por día para que su piel se beneficie de los efectos del EGCG.

 Hojas Verdes

La vitamina A, uno de los nutrientes más importantes para la salud de la piel, combate el envejecimiento precoz y la deshidratación. La vitamina A es también esencial para la renovación celular y el crecimiento de nueva piel. Ya sean crudos, cocidos o cocinados al vapor, las verduras de hoja verde como las espinacas y el brócoli, son excelentes fuentes de vitamina A.

 Pescado

Los ácidos grados omega 3 de pescados como el salmón, atún, sardinas o marisco, poseen propiedades antiinflamatorias que combaten los daños causados por la exposición prolongada al sol. Consuma moderadamente marisco, para no ingerir demasiado mercurio. Comer pescado dos o tres veces por semana es suficiente.

 

Natacha de Cortabitarte
26th Generation Practicioner of The House and Lineage of Kobido
www.kogo.es

 

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5,9 minutos de lecturaActualizado: 25/10/2017Publicado: 16/10/2017Categorías: Salud NaturalEtiquetas: ,